¿En qué consiste un “relato” para la
percepción contemporánea? ¿Cómo construimos una sensación de saber qué está
pasando? ¿Cómo sabemos qué sucedió? ¿Cuándo? ¿Dónde? Y, muy arriesgadamente…
¿por qué? Ignacio Apolo se hace estas preguntas y se las tira en
la cara al espectador en el mismo instante en que éste decide sentarse
alrededor de un escenario intuido, delimitado únicamente por el gusto de
mantener e imaginar ciertas convenciones.
El mal recibido -pieza desarrollada en
conjunto con el grupo de actores de Rosa
Mística- no es apta para perezosos. Exige agilidad en la lectura y estar alerta
a las acciones varias que se encienden y consumen casi en sincronía, dándole
vida a cuatro tramas, que –diferentes pero enredadas- cambian de tono pero no
de fisonomía.
El mal recibido/ Difusión |
La obra demanda además el desarme: de nada
sirve pelear a favor de la linealidad, batalla perdida de antemano en este universo
impuro. Lo placentero emerge una vez que el espectador se relaja; cuando se
deja penetrar por la información dada para que ésta explote dentro y forme la
historia con la que cada uno pueda y quiera quedarse.
En lo formal, la síntesis argumental dice
así: “Un hombre vuelve al país desde su auto-exilio, convencido de que la fe en
Dios y el amor salvarán al mundo, mientras cocinando confiesa haber intentado
asesinar a su abuela en defensa propia y de su hermano. Leónidas cambia su
identidad para no asumir la culpa de un accidente en el cual, durante una
inundación, fuera arrastrada su camioneta con sus compañeros dentro. Y el
perro. Sandra, la empleada del delegado de la intendencia de un muy pequeño
pueblo rural de la pampa argentina, cree descubrir una trama secreta de
femicidio en un accidente de autos. Un joven ve a su madre padecer un lento
cáncer, mientras su padre hace negocios en su empresa de materiales ignífugos”.
Sí, todo junto y en 70 minutos.
El mal recibido/ Difusión |
Con todo, el director en escena da sus
indicaciones, los actores miran la tele, comparten albóndigas con el público y
sirven –a los valientes- su vino imposible. El mal recibido se transforma así
en una experiencia que sobrepasa los límites de lo que se espera. El
espectáculo da generoso, pero pide algo a cambio: formar parte de lo que en su
centro se va
construyendo de función a función.
Texto: Ariana Perez Artaso.
Dónde: Teatro Machado (Antonio Machado 617).
Cuándo: Jueves a las 21:00.
Cuánto: 50$.
Ficha técnico artística
Dramaturgia: Ignacio Apolo.
Actúan: Lucas Barca, Alejandro Dufau, Mario
Jursza, Martina Viglietti.
Ambientación: Grupo Rosa Mística.Diseño de vestuario: Claudia Tomsig.
Realización de video: Lucas Barca, Dolores Blasco, Florencia Lindenboim, Paula Oxer.
Fotografía: Denise Menache.
Diseño web: Dolores Blasco.
Diseño gráfico: Dolores Blasco.
Asesoramiento: Federico Howard.
Asistente de producción: Florencia Lindenboim.
Asistencia de dirección: Paula Oxer.
Prensa: Carolina Alfonso, Rosario Lucesole
Coordinación de producción: Andrea Hanna.
Dirección: Ignacio Apolo.
Un poco sobre Ignacio Apolo
Dramaturgo, director, docente. Sus piezas
teatrales se estrenaron tanto en Buenos Aires como en el interior y exterior
del país. Licenciado en Letras y dramaturgo egresado de la EMAD, fue becado por
la Casa de América de Madrid, invitado por el Royal Court Theatre de Londres a
su Residencia Internacional de Dramaturgos, y convocado por el Riksteatern de
Suecia para escribir obras.
Desde 2009 es profesor titular de
Dramaturgia en la Carrera de Dramaturgia de la EMAD, dirigida por Mauricio
Kartún, con quien también dicta cursos de escritura teatral.
Sus obras recibieron distintos premios,
entre los que se destacan el Premio Municipal de Teatro por La pecera en 2001,
traducida al inglés por la New York University y estrenada en el Theatre 504 en
Londres, y el LII Premio Casa de las Américas 2012, en Cuba, por El tao del
sexo, escrita en colaboración con la terapeuta y escritora Laura Gutman.
Actualmente, está presentando con su grupo
teatral, con el que realizó Rosa Mística entre 2009 y 2011, su último
espectáculo, El mal recibido, obra en la cual participa como autor, director y
también como actor. Mientras tanto, ensaya la puesta como director de El tao
del sexo.