Dos parejas son las protagonistas de La colección. Por un lado, un matrimonio que vive en Londres y goza de cierto estatus social. Por otro, dos hombres, el joven Bill y su protector, Harry, viven en una distinguida casa y ostentan su buen gusto inglés.
El conflicto se produce cuando la mujer, Stella, le confiesa a su marido que vivió un amorío con Bill mientras estaban en Leeds para asistir a un evento de modas. Su esposo, James, lo visita con una intención poco clara: confirmar la historia, conocerlo y entender a su esposa, o tal vez, para comprender que la última palabra es una decisión.
Su indagación desencadena una superposición de relatos, todos posibles. La barroca estructura que organiza la escenografía se multiplica en los parlamentos. Una cabina de teléfono ubicada en el fondo del escenario lo divide en dos partes paralelas y enfrentadas: de un lado, el distinguido living de Bill y Harry, del otro, el living del joven matrimonio. Así, las escenas se suceden en una especie de montaje paralelo, y a veces simultáneo, favorecido por la estructura especular del espacio escénico.
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| Foto: http://www.pagina12.com.ar/fotos/espectaculos |
Las multiplicaciones se acumulan en las varias versiones sobre un posible hecho, en la duplicación del espacio escenográfico y en los espejos que reflejan y devuelven las imágenes. La investigación de Bill para saber si su esposa efectivamente fue infiel también pareciera multiplicarse. Ya no se trata tanto de confirmar la traición como de ver la imagen que el posible adulterio le devuelve de sí mismo.
Las palabras y su estatuto de verdad son cuestionados. La realidad pareciera crearse en cada acto de habla y por eso la opción de James será la última verdad –o un acto de fe-. En ese juego especular, la obra también funciona como espejo de los espectadores que (nos) observamos en el devenir de la trama. Para nosotros las interrogantes también quedan suspendidas ¿Cuán verdaderas o falsas son las palabras del otro? ¿Cuán importante es descubrir esa verdad imposible? O…tal vez, ¿cuánto de uno mismo hay en esa imagen que el otro nos devuelve?
Por: Carmela Marrero Castro.
Ficha artístico - técnica:
Elenco: Manuel Elizondo, Sebastián Argañaraz, Lorena Saizar, Matías Leites y Federico Tombetti
Diseño de Escenografía y Vestuario: Agustín Alezzo
Asistencia de dirección: Matías Leites y Federico Tombetti
Dirección: Agustín Alezzo
Prensa: Simkin & Franco
Funciones: viernes a las 21hs y sábados a las 22.30hs
Duración: 1 hora
El Camarín de las Musas: Mario Bravo 960
Informes y reservas: 4862-0655
Entrada: $70. Est. y Jub. $50
Más info: contacto@elcamarindelasmusas.com
