Por Nico Pose
Tres parejas de diferentes edades se hacen preguntas, se cuestionan, debaten, discuten, reflexionan, sufren, pero ¿por quién? Ni más ni menos que por el nene, su hijo. Por eso, la obra podría llamarse tranquilamente “Todo por mi hijo”, parafraseando una de las películas de Pedro Almodóvar. Todos hacen sus confesiones a un psicólogo, ausente en la escena, y es así, que la audiencia termina siendo la destinataria o jugando el papel de analista mientras los seis protagonistas cuentan sus angustias, miedos, nacidos por la incomprensión que les genera el comportamiento de sus hijos.
La escena es totalmente despojada, tan sólo un telón donde se proyectan los días de la semana que transcurren para comprobar que ellos asisten día a día al psicólogo. Así vemos cómo van pasando los días y escuchamos las confesiones más dispares. Las tres parejas están sentadas en línea: primero está la pareja madura, de entre unos 45-50 años; luego viene la más joven, de unos 30-35 años, finalmente, tenemos a la pareja más grande, rozando los 60 años o más. A medida que las confesiones transcurren, nos vamos dando cuenta los pocos resultados que va arrojando la terapia, por eso, los pacientes se enojan, discuten con el psicólogo, y se frustran. A medida que pasan los días, ellos van adelantándose con sus sillas dentro de un rectángulo marcado en el escenario. Cuando lleguen a la línea donde termina el rectángulo, escucharemos la confesión más drástica, trágica e inimaginable, y así se bajará el telón. Esta última confesión, inesperada, nos deja con un gusto amargo luego de todo lo que habíamos escuchado.
Baby, escrita por Susan Sontag, y publicada en 1974 en la revista Playboy, ilumina y carga de los más diversos matices a una problemática tan actual como la incomprensión de los padres hacia sus hijos, o mejor dicho, la creencia equivocada que tienen las parejas respecto de lo que sus hijos son, enfrentando lo que ellos quisieran que fueran a la realidad, y por consiguiente, exhibiendo sus frustraciones por no poder hacer nada para cambiar la situación y su negación a aceptar el verdadero estado de las cosas. Muchas veces las confesiones nos producen ternura, a veces, bronca, y también, hay mucho de humor, que aparece espontáneamente así como el drama, sobre todo cuando escuchamos atentamente a los que están hablando.
Bajo la impecable dirección de Lorena Ballestero, la obra se nutre de variados cortes y combinaciones en esos densos diálogos que no tienen desperdicio; es así que se turnan de diferentes maneras los protagonistas a la hora de hablar, a veces, sin un orden aparente, retomando el tema que había dejado inconcluso alguno de los otros, y otras comenzando con un nuevo conflicto. Es por esto que la obra se nutre de una pluralidad de voces que recaen siempre en la misma obsesión; el nene. La polifonía se acentúa gracias a la humilde puesta de la obra, dándole preeminencia al texto, ya que éste es tan rico, que se basta a sí mismo sin tener la necesidad de ser sostenido por ninguna escenografía desbordante.
Ficha técnico artística
Autoría: Susan Sontag
Dramaturgia: Lorena Ballestero
Actúan: María Inés Howlin, Silvina Katz, Leonardo Murúa, Leonardo Odierna, Eduardo Pavelic, Elida Schinocca
Maquillaje: Carolina Ramos
Diseño de escenografía: Laura Rovito
Diseño de luces: Ricardo Sica
Musicalización: Luis Cano
Diseño gráfico: Laura Rovito
Asistencia de dirección: Carolina Ramos
Prensa: Tehagolaprensa
Producción: Luis Cano
Dirección: Lorena Ballestero
ELKAFKA ESPACIO TEATRAL
Lambaré 866 Capital Federal - Buenos Aires
Reservas: 4862-5439
Entrada: $ 40,00 y $ 30,00 - Viernes - 21:00 hs - Hasta el 09/06/2010