23 de marzo, 2010
Por Jimena Repetto
En un taller de poesía se reúnen cuatro hombres. Tres aceptan las consignas. Uno las dicta. La dinámica entre el profesor y sus alumnos va virando hacia la del líder y su séquito. La enseñanza, si la hay, pasa por el desprecio hacia todo personaje que produzca por fuera del taller. En el pequeño reinado, sólo un pequeño rey porta una insignificante corona que sostiene en una actitud altanera, un puñado de aduladores y la descalificación.
Absentha es el nombre que deciden ponerle a la pseudo asociación de poetas que conforman. Bajo sus insignias se encargan de atacar a cuando “grupo enemigo” encuentren…entendiendo como enemigo a quien sea que no participe de su propio grupo.
La Absenta, o el ajenjo, o “hada verde”, es la bebida que este grupo usa para “inspirarse” emulando a los artistas y escritores que, especialmente en Francia en el siglo XIX, se dedicaron a hablar de sus virtudes etílicas.
De la obra, presentada por el grupo
La Fronda, se destaca el trabajo fino de construcción de personajes que logran
Germán Rodríguez, Rodolfo Demarco y Fernando Migueles. En cada uno de ellos, reside la posibilidad de identificación con el espectador. Demuestran así que desde el más “in”, hasta el más “out”, pasando por el hombre mediocre, emblema del “tipo promedio”, todos estamos propensos a caer en las redes en las que el arte deja de ser un mecanismo de producción para convertirse en un estado de crítica permanente hacia el hacer del otro.
De este modo, el texto de
Alejandro Acobino se integra en el grupo de obras que son certeras y agudas a la hora de plantear un estado de la cuestión no sólo de los talleres de poesía, sino más bien de las formas de entender la acción, la producción y la institucionalización de “lo artístico”. En este sentido, el trabajo de dirección de
Ana Sánchez permite que, sin mayores sobresaltos que alterarían la reflexión sobre los hechos, se desarrolle la acción de forma dinámica en un espacio reducido como es el aula de una escuela.
Sin versear, Absentha hace reír del mismo modo que deja pensando. Es ideal para volver a mirar nuestras prácticas y los modos de posicionarnos. Y, también, para agradecer, desde la ejecución de la obra, que para decir ciertas cosas las acciones sean simples y contundentes, con convicciones y esfuerzo. De este modo se critica con inteligencia ciertas prácticas, se las evalúa y se las cambia.
Ficha técnico artística:
Escenografía y vestuario: Pepe Uria
Diseño de luces: Sergio Cucchiara
Diseño sonoro: Nico Diab
Fotos: Luís Arancibia
Realización de escenografía: José Benito García
Realización de pistola eléctrica: Sergio Bisbano
Pelos: Alejandro Granado
Prensa: Caro Alfonso
Producción: La Fronda con el apoyo del Teatro del Abasto
Coordinación de producción: Rosalía Celentano
Actúan: Rodolfo Demarco, José Mehrez, Fernando Migueles, Germán Rodríguez, Javier Tobares
Dirección: Ana Sánchez
Teatro del Abasto – Humahuaca 3549 – Tel: 4865 – 0014
Sábados 23.30hs // Domingos 20.30hs
Localidades: $ 40.-