
En una casita de un barrio marginal en las afueras de alguna ciudad de Mendoza, que puede ser cualquiera de nuestro país, hay pájaro encerrado. Tres hombres esperan la llegada de documentos truchos mientras preparan una entrega de merca. Afuera ladra una perra bochinchera y de a ratos se escucha algún patrullero que ronda. Adentro, una mesa, una cucheta y un altar improvisado con una virgencita iluminada por un par de velas, sirven de marco para contar esta historia de cruda realidad.
Ganadora del 1º Premio del 12º Concurso Nacional de Dramaturgia del Instituto Nacional de Teatro en 2011,
Pajarito es una obra escrita y dirigida por el mendocino Ósjar Navarro Correa. Un texto dramático que narra una subcultura con todo su universo: sexualidad, amor, lealtades y deudas. Personajes cuyas existencias bordean márgenes sociales posiblemente lejanos para el espectador, pero que están más cerca de lo que a veces queremos ver. Hay una cárcel eterna que viven algunos, aún ya afuera de la prisión. Vivir oculto en las sombras y llenos de sombras, acarreando problemas del entorno incluso desde la infancia, y los tormentos que hay en cada cabeza. Abuso, lucha por sobrevivir y por encontrar un lugar en este mundo. Una obra con una impronta más televisiva que, sin caer en estereotipos, cuenta algo no muy común de ver en el teatro.
El autor y director, junto con los actores narran de manera poética este momento crucial en la vida de estos tres delincuentes y la hermana de dos de ellos, que es el detonante de un final imprevisto. Hay poética incluso en una escena fuerte de intimidad entre dos hombres, en la cual no sólo se desnudan los cuerpos sino que podemos percibir la angustia en una desesperada búsqueda de algo que se asemeje a la felicidad o al amor.

El sonido y la iluminación son muy importantes para contar la obra. Las sirenas de los patrulleros y los ladridos de la perra colaboran con el espectador en la creación mental del ambiente, así como la luz de una bombita gastada, combinada con los apagones y las llamas de las velas. La ubicación que se le da al altar con la virgencita tiene que ver con la importancia que tiene esa presencia para los personajes. El ritmo de la obra no tiene pausas y los sesenta y cinco minutos que dura pasan sin sentirse.
Sin hacer juicio de valores y sin moraleja alguna –según dijo el autor– Pajarito sólo muestra un mundo para que el espectador reflexione sobre lo que ve. Cruda, directa y bien contada. Es un buen plan para recomendar.
Texto: Marilyn Botta
Ficha técnico-artística
Intérpretes: Diego Amador / Marcelo Aruzzi / Mariana Ciolfi / Diego Martínez
Diseño y realización escenográfica: Iván Videla / Maia Verona
Diseño lumínico: Iván Videla / Maia Verona
Diseño Sonoro: José Binetti
Asesoramiento en vestuario: Eva Szmajser
Técnicos FX: Lanfranco Burattini / Alberto Jaceñiuk
Registro fotográfico e Imagen: Gush Lattanzi
Gráfica Publicitaria: Lorena Callegaris
Prensa: Gustavo Pecoraro / Carolina Maldonado
Asistencia de Dirección: Natalia Franzoso / Alejandro Petkievicz
Producción: Cooperativa Teatral Pajarito
Dramaturgia y Dirección: Ósjar Navarro Correa
PAJARITO es auspiciada por la CHA (Comunidad Homosexual Argentina), y por la FALGBT (Federación Argentina LGBT).
Sábados 22:30hs.
Sala Carlos Somigliana - Teatro de Pueblo
Av. Roque Sáenz Peña 943 Tel. 4326-3606