La versión de Recordando con ira que puede verse actualmente en el Teatro San Martín es el resultado de la mano creativa de Mauricio Kartun, quien no sólo adaptó el texto original, sino que además lo tradujo para que Mónica Viñao pudiera llevarlo a escena.
Pasaron ya 56
años desde que la obra parcialmente autobiográfica de John Osborne se estrenara en
el Royal Court Theatre de Londres, transformando de forma radical la manera en la
que se hacía teatro en Inglaterra a partir de la introducción de temas hasta
entonces dejados de lado por la dramaturgia como el período postimperial del
Reino Unido, la lucha de clases y el descontento de la juventud de aquellos
años.
Recordando con
ira (su título original es Look Back in
Anger) se convirtió rápidamente en uno de los símbolos
más fuertes del movimiento de autores denominado Angry young men -Jóvenes
iracundos- y se cree que estuvo inspirada en las interminables peleas que el
dramaturgo, actor y guionista mantenía con su primera esposa. Llevando esta
experiencia al plano de la escritura, Osborne imaginó la
relación opresiva y violenta que el irritante Jimmy Porter –joven universitario
que se gana la vida vendiendo golosinas- mantiene con su depresiva esposa Alison,
miembro de una adinerada familia de la clase alta inglesa a la que Jimmy tanto
desprecia.
Como símbolo de
su decadencia marital, ambos viven en una verdadera pocilga junto a Cliff,
especie de vegetal sin planes ni rumbo fijo que de a ratos juega el papel de
mediador de la imposible pareja. A este hogar en banca rota llega Helen, actriz
emergente, amiga de Alison y tercer ángulo que termina de quebrar la ya destartalada
figura.
Sin perder de
vista la importancia histórica que tiene la obra, en la puesta de Viñao hay
algo que se desdibuja entre tanto maltrato, pantomima y humo. Puede que
esto tenga que ver con los años que nos
separan del momento en el que Osborne creó la pieza, los kilómetros que se
abren entre Casacuberta y el Royal Court Theatre o el poco quiebre emocional
que la problemática de los personajes produjo en quien escribe. Aún así, el Recordando con Ira de Viñao es una buena
ocasión para acercarse a la obra de Osborne. Conocerla es una experiencia
enriquecedora.
Un dato a tener
en cuenta es que todos los jueves este espectáculo se ofrece con
audiodescripción (servicio de inclusión para personas ciegas), sistema que se
viene implementando en la Sala Casacuberta desde junio y por primera vez en un teatro
latinoamericano.
Con él, el
espectador que lo necesite puede escuchar, mediante un auricular inalámbrico,
la descripción de las acciones, el escenario en sí, el vestuario y los gestos
más importantes para la comprensión de la obra.
Las entradas con
audiodescripción se reservan personalmente en la boletería del Teatro San
Martín o telefónicamente. En cada función hay dos acomodadores a cargo de
asistir a los interesados, quienes deben presentarse 45 minutos antes del
comienzo de cada espectáculo.
Dónde: Sala Casacuberta
del Teatro San Martín (Avenida Corrientes 1530). Tel. para reservar el servicio
de autodescripción: 0800-333-5254
Cuándo: de miércoles a
sábados a las 20:00. Domingos a las 19:00.
Cuánto: platea: $80.
Miércoles, día popular: platea $40.
Ficha técnico artística
Autoría: John
Osborne.
Dramaturgia y
traducción: Mauricio Kartun.
Actúan:
Guillermo Arengo, Andrea Bonelli, Romina Gaetani, Esteban Meloni.
Vestuario y
escenografía: Graciela Galán.
Iluminación:
Jorge Pastorino.
Musicalización:
Diego Fischerman.
Dirección:
Mónica Viñao.
Texto: Ariana Perez Artaso.
Fotos: Carlos Furman.
Un poco sobre John Osborne
Foto: Dspace. |
Este autor de
espíritu combativo y férreo crítico del establishment británico, nació en
Londres en 1929 y, luego de trabajar como periodista, comenzó a dedicarse a la
actuación, si bien es recordado como un autor dramático emblema de la
generación de la segunda posguerra en Gran Bretaña. Encabezó el grupo renovador
de escritores ingleses denominados Angry Young Men (“Jóvenes iracundos”),
después de su primera obra representada, de éxito mundial, Look back in anger
(Recordando con ira). Fue estrenada por la recién inaugurada English Stage
Company en Londres en 1956, dirigida por Tony Richardson y luego en Broadway en
1957. Previamente había escrito The devil inside (El diablo en el cuerpo)
(1949).
Después de Recordando con ira, continuó escribiendo más de treinta
obras para teatro y televisión, entre las cuales figuran The entertainer (El
actor de variedades) (1957); Epitaph for George Dillon (Epitafio para George
Dillon) (1958); The world of Paul Slickey (El mundo de Paul Slickey) (1959),
prototipo según Wellwarth del teatro de “jóvenes airados”; A subject of scandal
and concern (Un tema de escándalo y preocupación) (1960); Luther (Lutero)
(1961), escrito a imitación del estilo épico de Brecht; y The blood of the
Bambergs (La sangre de los Bambergs) y Under plain cover (Bajo un aspecto
corriente) (1962). Sus obras Time present (Tiempo presente) (1968), Hotel in
Amsterdam (Hotel en Ámsterdam) (1968) y West of Suez (Oeste de Suez) (1971) son
pièces bien faites en la tradición de la comedia de costumbres inglesas,
lejanas a las preocupaciones de Recordando con ira.
Entre sus
últimos trabajos para teatro figuran una adaptación de Hedda Gabler de Henrik
Ibsen (1972); la obra A sense of detachment (Un sentido de desapego) (1973); A
place calling itself Rome (Un lugar que se hace llamar Roma), adaptación de
Coriolano de William Shakespeare (no producida) (1973); The picture of Dorian
Gray (El retrato de Dorian Gray), adaptación de la novela de Oscar Wilde
(1975); Watch it come down (Miralo caer) (1976); The father (El padre),
adaptación de la obra de August Strindberg (1989); y Déjà vu (1992).
Osborne ganó un
Oscar por el guión de Tom Jones (1963) y escribió una autobiografía de dos
volúmenes, A better class of person (Una clase mejor de persona) (1981) y
Almost a gentleman (Casi un caballero) (1991). Murió en 1994.