Al poco tiempo,
la autora de Qué vida de m… mujeres tuvo que viajar a San Luis para trabajar
durante unos meses en una película. Como el tiempo no le sobraba, decidió armar
mails colectivos en los que contaba las cosas que le iban pasando. Rápidamente,
estos mensajes se convirtieron en un boom entre sus familiares y amigos,
quienes no sólo esperaban las novedades sino que, además, las reclamaban con
violencia.
Los dos
acontecimientos arriba narrados (anécdotas + pluma creativa) desembocaron en la
creación del blog Qué vida de 30, un espacio pensado inicialmente como un chiste
entre amigas en el que comenzaron a ser publicadas “historias de una mujer común
(…) que pasa por circunstancias que muchas veces nos parecen
ridículas, atípicas o directamente delirantes, pero que -si nos comunicáramos
más entre nosotras- comprenderíamos que no lo son tanto”, explica Sole. Con el
correr de los días, la página fue sumando más y más lectores, a tal punto que
la actriz pensó en redoblar la apuesta y llevar al plano de lo tangible su
creación:
“El siguiente paso,
casi natural para mí, era vernos cara a cara con los lectores y salir un poco
de lo virtual”, cuenta Sole. Así, su escritura fue encarnándose en personajes
para formar lo que hoy es el espectáculo Qué vida de m… mujeres. Estuvimos
presentes en una de sus divertidas funciones y charlamos con la autora para
conocer más sobre su trabajo, la obra y sus proyectos.
Revista Siamesa: ¿Cómo fue el proceso de adaptación de lo que escribías en el blog a la obra teatral?
Sole Castro Virasoro: Aunque
muchas de las historias de base salieron del blog, el formato es completamente
distinto. No sólo a nivel del texto, donde pasamos de lo escrito a lo oral,
sino que también a nivel espacial: el cuerpo habla y tiene su propio subtexto.
RS: ¿Todas las funciones hacen el mismo espectáculo o éste va cambiando?
SCV: Cambia mucho, pero no
porque lo busquemos nosotras como personajes o como actrices, sino porque cambia
el público, lo que hace que cada función sea diferente. Tenemos un pequeño
margen para la improvisación y no usamos la cuarta pared, con lo cual -a medida
que pasa la obra- el público se siente tan inmerso que comienza a participar
activamente ya sea asintiendo o levantando la mano como diciendo "a mí también me pasó".
Lo cierto es que en cada función se va armando una conexión que nos hace olvidar que estamos en un teatro.
RS: ¿Cómo fue el proceso de puesta?
SCV: ¡Ufffff, si les
contara todas las cosas que probamos para llegar a esta instancia! Lo que
logramos con el trabajo arduo de todos es, justamente, que la obra parezca
"natural"; que se crea que nosotras somos el personaje y que el
personaje te habla a vos, directamente, como le podría hablar a una amiga.
Cuando todo lo que ves te resulta tan natural como lo es tomar mate en tu casa, quiere decir que hay mucho trabajo atrás.
SCV: Básicamente, me interesa
trabajar con gente que sepa desenvolverse en equipo y tirar para adelante.
Parece escueto y poco pedir, pero no es tan fácil conseguirlo. Trabajar en
equipo implica tener empatía con el otro, ayudar cuando hace falta, respetar a
cada uno de los integrantes, ser honesto y generoso -ya sea arriba como abajo
del escenario-. Es como pensar que vas a tener buen sexo con tu pareja a pesar
de llevarte mal fuera de la cama: la podés pilotear un poco, pero tarde o
temprano es evidente que algo está mal.
La química que
se ve sobre el escenario también es el resultado de un trabajo en equipo.
RS: ¿Qué es lo mejor de hacer Qué vida de m… mujeres?
SCV: Ver cómo en una hora
logramos hacer reír y emocionar. No hay mejor premio que una carcajada y alguna
lágrima.
RS: ¿Qué fue lo más difícil?
SCV: Las trabas más difíciles
están siempre dentro de uno y de las personas en general, no afuera, en el
mundo. Uno va por la vida venciendo no sólo los miedos y las inseguridades
propias, sino también las de los demás que te dicen cosas como: "¿estás segura?" "¿vas a
poder?". Por suerte (algunos dirán que por escorpiana, otros por mis
antepasados vascos) soy muy cabeza dura y llegué al estreno. Cuando empezaron
las primeras carcajadas ya tenía mi respuesta. Después de todo, no es valiente
quien que no tiene miedo, sino quien hace las cosas a pesar de él.
RS: El espectáculo estará participando en la próxima edición de La noche de los museos.
SCV: Sí. Vamos a estar presentando la obra en
el Museo Roca, lugar donde ya hicimos otras funciones con tan buen resultado
que nos volvieron a convocar. No habrá demasiada diferencia con respecto a lo
que se puede ver en el Paseo La Plaza, pero me parece importante poder participar
de este tipo de eventos donde se mueve otro público.
RS: La obra se estrenará en Chile dentro poco, ¿cómo fue que el texto traspasó la cordillera?
SCV: Una productora
chilena vino a ver la obra y parece que le gustó. Hace unas semanas me llegó la
solicitud formal por medio de Argentores y, según esa documentación, la estrenarían
en enero de 2013.
Qué vida de m… mujeres está todos los miércoles a las 21:30 en The Cavern del
Paseo La Plaza (Corrientes 1660). La entrada sale $50 y su última función está
pautada para el 5 de diciembre, aunque Sole no descarta la posibilidad de hacer
temporada de en algún otro lado.
Más sobre Sole Castro Virasoro
Desde enero de
2009 dirige el sitio Reseñas, que busca promover el arte independiente en la
Ciudad de Buenos Aires. Está próxima a estrenar una serie de monólogos de stand
up llamados "Hugo" y la obra "Manual para mi novio", con
dirección de Rodolfo Carnevale. Escribió guiones, obras de teatro y trabajos de
redacción publicitaria. Actualmente está preparando su primer cortometraje.
Texto: Ariana Perez Artaso.
Ficha técnico artística
Actúan: Tatiane Britto, Mariana Haedo, Soledad Castro Virasoro y Brenda Fabregat.
Dramaturgia y dirección: Soledad Castro Virasoro.
Producción General: Yanina Centeno.
Producción Ejecutiva: Soledad Castro Virasoro.
Diseño Gráfico: Gimena Mingo.
Fotos: Carmina Aztarbe.
Prensa: CyG Prensa y Producción.
Las fotos que usamos para esta nota son de derock.com.ar y Carmina Aztarbe.
Dramaturgia y dirección: Soledad Castro Virasoro.
Producción General: Yanina Centeno.
Producción Ejecutiva: Soledad Castro Virasoro.
Diseño Gráfico: Gimena Mingo.
Fotos: Carmina Aztarbe.
Prensa: CyG Prensa y Producción.
Las fotos que usamos para esta nota son de derock.com.ar y Carmina Aztarbe.