Hay algo
sumamente gozoso en el tener miedo. Por lo general, sabemos cuáles son las
cosas que nos asustan y, de alguna manera, volvemos a ellas de tanto en tanto
para no olvidar esa rara excitación que producen (¿o me pasa sólo a
mí?).
Me
gusta pensar
que aquélla es una posible explicación –entre muchas otras- de la
existencia de numerosos amantes del cine de terror: es que, si bien es
sabido que encontrar una
pieza que cierre por todos los flancos, ponga los pelos de punta y nos
deje
pensando un buen rato no es cosa de todos
los días, aún así el género sigue creciendo y
bombeando esa
viscosidad que tanto gusta. Una muestra de
esto pudo vivirse en el multitudinario Avant Premiere de la edición
número 13
del Festival Internacional de Cine de Terror, Fantástico y Bizarro, mejor conocido
como Buenos Aires Rojo Sangre.
En
la noche del
24 de octubre, cientos de fanáticos hicieron pacientemente una cola de
más de media cuadra para poder asistir al pre-estreno nacional de la
película estadounidense Ausencia
(Absentia). Esta producción independiente escrita, dirigida y editada por Mike
Flanagan, es un combo medianamente efectivo que incluye misteriosas desapariciones,
un túnel húmedo y oscuro, una chica linda que se empieza a hacer más preguntas
de las que debería, unos cuantos sobresaltos y varios cabos
sueltos. Según se explica en el sitio
Noti-cine,
este film comenzó como un proyecto chico entre amigos y fue evolucionando al
punto de volverse una producción de US$ 70.000. Su filmación se realizó
sólo en 15 días y gran parte de la producción fue subvencionada a través del
sitio KickStater.com.
Durante los días
que siguen –el festival durará hasta el miércoles 31-, podrán verse destacados
films en la Competencia Internacional de Largometrajes, como Buenas Noches, dijo la Señorita Pájaro,
de César del Álamo, rodada en España con el modesto presupuesto de 3.000 euros; el
thriller australiano Crawl, de Paul
China; The Last Will and Testament of
Rosalind Leigh, tenebrosa historia de fantasmas canadiense, de Rodrigo
Gudiño; Errors of the human body,
producción la germano-estadounidense, de Eron Sheean; Undertaker, de Naoyoshi Kawamatsu; el slasher alemán Masks, de Andreas Marschall; Not Like Us (que trae zombies
filipinos), de Brandon Relucio e Iván Zaldarriaga; Dead Shadows, una verdadera pesadilla francesa, de David Cholewa; Todos Mis Muertos, imperdible western
patagónico con zombies, de Mad Crampi; Making
off Sangriento, peli ultraindependiente, de Hernan y Gonzalo Quintana; y 555, de Gustavo Giannini, inspirada en
las profecías de B.S Parravicini.
Habrá
además una
competencia iberoamericana que contará con diversas novedades
latinoamericanas y de la península ibérica; y otra de cortometrajes
internacionales.
Una perlita a
tener en cuenta es la sección Filmoteca Presenta, en la que se exhibirán tres
películas en formato original de 35mm: La
ira del espadachín manco, de Chang Cheh, Hong Kong – 1971; Critters 2: El plato principal, de Mick
Garris, EEUU – 1988; y La novia de Chucky, de Ronnie Yu, EEUU
– 1998.
Si querés ver el
programa completo del festival hacé click acá
y si querés conocer las charlas gratuitas que se ofrecerán, pinchá acá.
Amantes del cine
de terror, fantástico y bizarro, curiosos, amorosos acompañantes y masoquistas
que gusten de temer, a no perderse la edición 2012 del BARS, la número 13, cifra
ideal para dejarse sacudir por los escalofríos.
Dónde: Monumental
Lavalle, Lavalle 780.
Cuánto: 15$ la
función.
Cuándo: del 25
al 31 de octubre.
Texto: Ariana Perez Artaso.