Lo que llevo de ausencia, de Alfredo Martín


"La tía viene hacia mí, que acabo de llegar en el expreso de las diez. Veo su cara de luna llena y sus cabellos ahora blancos, casi la misma tía de mi infancia, solo que un poco encorvada, algo pasita, no hay nada en sustancia que nos separe, apenas un leve polvo suspendido en el patio, esa veladura general que cubre las cosas del pueblo y que seguramente brota de mi corazón. Ese es el tiempo, mi tiempo, la historia, lo que llevo de ausencia." (Fragmento del cuento "A la Diestra", de Haroldo Conti)



Inspirada en su último cuento “A la diestra”, Lo que llevo de ausencia es un homenaje a Haroldo Conti. Esta pieza teatral es un unipersonal de gran valor poético donde el tiempo y el espacio se funden. El tiempo  de los eventos narrados en ese cuento, el tiempo de ausencia de este hombre de su pueblo, y lo que lleva de ausencia Haroldo Conti de este mundo. Los espacios del pueblo, los de su casa en Buenos Aires y hasta el mismo cielo. La vida se confunde con la muerte y lo que hay más allá. Nos pone enfrente de lo que no está pero igual se ve, se siente. Una casa revuelta, con papeles y libros desparramados en el piso, porta-retratos y muebles caídos que nos hacen notar lo que no se muestra pero que está ahí. Se trata de la desaparición de Conti en los años setenta bajo el denominado “procedimiento”, designación usada para referirse al secuestro de ciudadanos por parte de las fuerzas estatales, y etcéteras que todos conocemos.

En “A la Diestra” -cuento que dedica a la muerte de su tía Teresa en Chacabuco- Haroldo Conti habla de una celebración a partir de la muerte, dando a entender que no está tan separada de la vida. Un gran asado donde el mismo Dios es el anfitrión. Hay una sensación de que la muerte anda dando vueltas y que en su ficción lo llama. El alguna vez dijo que en la vida todo va y va, como si fuera río y que la libertad no es una teoría ni una metáfora, sino una práctica que hay que ejercer, quizás por eso decide quedarse, para seguir escribiendo hasta el final, para seguir diciendo.

La dirección de Alfredo Martín y la interpretación de Marcelo Bucossi logran un trabajo delicioso, que se disfruta en todo momento, donde se conjugan la alegría, la tristeza y la inevitable emoción. La teatralización de esta imagen, parte de un momento oscuro volviéndolo visible y claro. Una escena en la que conviven varias escenas, en la que podemos ver al hombre, al maestro, al escritor, su querido Chacabuco y su mundo más íntimo. La resignificación de ese cuento escrito en 1976 nos hace hoy ver a Conti, acercarnos a él y celebrar juntos ese viaje sensorial que uno no quisiera que termine.

Las sillas en la sala rodean el espacio escénico, creando una situación de intimidad entre el público y el protagonista. En todo momento uno se siente parte de esa historia, la vive, compartiendo mates y tortitas negras, sonrisas y miradas cómplices. Las luces toman un papel importante colaborando para diferenciar tiempos y espacios, recortando, destacando, creando climas. El pizarrón que se ubica detrás del escritorio sirve para que, el Conti maestro, enseñe a los espectadores detalles de su historia igual que lo hacía con sus alumnas de latín. La máquina de escribir tiene un significado especial porque fue la guardiana de este hermoso cuento, el último de Conti, que quedó  en ella el día que se lo llevaron de su casa. El actor recorre todo el espacio escénico, lo hace propio, las gradas entre el público y la escalera con las que cuenta la sala resultan funcionales para contar la historia. La interpretación en vivo de la música a cargo del guitarrista Antoliano Rojas agrega un encanto extra al clima íntimo de la puesta.

Lo que llevo de ausencia es una obra recomendable, en la que por momentos uno duda si está viendo a Marcelo Bucossi representando a Haroldo Conti, o si es Conti que a través de él –que hasta se le parece físicamente- nos narra su propia historia, esa historia que lo dejó suspendido en la memoria colectiva.


Texto  Marilyn Botta

Ficha Técnico Artística: 

Actor: Marcelo Bucossi
Músico en Escena: Antoliano Rojas
Escenografía e Iluminación: Kenneth Orellana
Diseño Gráfico: Lorena Bufidos
Fotografía: Karina Grinstein;
Producción: GMG Producciones
Vestuario: Ana Revello
Asistente de Dirección: Guido Passafaro
Dramaturgia y Dirección: Alfredo Martín
Prensa: Silvina Pizarro

Domingos 18 hs. 
Teatro Del Borde, Chile 630. Tel. 
Reservas: 4300-6201. 
Entrada $ 60.- (Estudiantes y Jubilados $40.-) 

Dirección:

jimenarepetto@gmail.com

Ariana Pérez Artaso
capullodealeli@gmail.com

Equipo de redacción:
Marilyn Botta
Carmela Marrero
Guido Maltz

Diseño y moderación:
Pablo Hernán Rodríguez Zivic
elsonidoq@gmail.com

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