De largas sesiones de jam se fue forjando de a poco un vínculo entre los intérpretes. Entonces la conjunción de guitarra, bajo y batería ya arrojaba fulgurantes chispazos melódicos… pero todavía sentían que algo les faltaba. Con el correr de las reuniones, los muchachos decidieron agregar un teclado; así llegó Lisandro Federici. De ese modo, en 2009 terminó de constituirse la banda, a la que dieron el nombre de Goro Wins.

La primera presentación fue en The Cavern, donde los muchachos debutaron a sala llena. Lo mismo ocurrió en The Roxy Live Bar, en el que tocaron junto con Los Natas. Los shows se fueron sucediendo; así pasaron por Libario, Makena y Groove, entre muchos otros.
Sin dudas, el quinto integrante de Goro Wins es el profundo perfeccionismo musical. La definición precisa y la calidad sonora es su marca registrada, la pista de despegue para este conjunto de alto vuelo que no deja nada librado al azar, ni siquiera a la hora de improvisar.

El alma de Goro Wins es la altísima aptitud de los músicos, pero también es energía, ritmo, desequilibrio y fantasía. Muestras las podemos apreciar en sus intensos espectáculos en vivo (donde suelen incorporar vientos) y en el reciente lanzamiento de Súper 8, primer LP del grupo (disponible la página web oficial) que coronó extensas sesiones de ensayo e incontables pruebas con público.
Texto: Luciana Gioseffi.
Colaboración: Guido E. Maltz.
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Sitio oficial: gorowins.bandcamp.com
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