Las preciosas ridículas, de Molière


No es fácil lograr que un público se ría a carcajadas. Y las obras que lo logran no son para perdérselas. Es el caso de esta producción de teatro independiente que presenta la directora María Eugena Heyaca: se trata de una adaptación de una de las obras más graciosas de Molière, Las preciosas ridículas, la que le valió a este rey de los comediógrafos su primer éxito en París. 

En pleno Renacimiento, bajo el régimen absolutista de la nobleza, el teatro francés estaba regido por las estrictas reglas del Clasicismo. Como muchos genios, Molière no siguió a rajatablas las leyes de su tiempo, y puso por encima de esos ideales el de hacer reír a su público. Y le salió muy bien. Sobre todo si se tiene en cuenta que asumió el desafío de hacer reír a la sociedad de la corte nada más y nada menos que burlándose de sus defectos. En el caso de esta obra, las víctimas fueron, como su nombre lo indica, las preciosas. 

Surgidas en los salones del siglo XVII, las preciosas eran mujeres que buscaban distinguirse en la sociedad a través del refinamiento en el lenguaje y los buenos modales. Organizaban reuniones “vip” y se entregaban a largas conversaciones en las que se despachaban sobre temas mundanos  (por ejemplo, quedaba muy bien saber sobre literatura). Había en ese fuerte rechazo a lo instintivo mucho de superficial y de apariencia. Tan exageradas y pretenciosas se volvían algunas con ese alambicamiento en el lenguaje y los rodeos para referirse a las cosas, que Molière encontró en ellas un divertido blanco de burla. Fiel a la filosofía naturalista, puso en escena en Las preciosas ridículas un contraste muy gracioso entre cierta ingenua pretensión y lo vulgar de la realidad. 

En la puesta de Heyaca las escenas se suceden con ritmo ágil y mantienen al público con la sonrisa firme. De la mano de un reparto que no tiene desperdicio, los personajes pasan por la escena para aportar cada uno su gracia particular. Los actores juegan con el texto y lo potencian. Lo gestual y lo mímico, característicos del género de la farsa, están llevados con tal frescura que le dan a la obra un dinamismo especial. Hay un cruce interesante entre una gestualidad de esa época y otra más moderna, a lo que se suman algunos ingredientes muy divertidos de interpretación libre.  

No es fácil abordar textos  clásicos. María Eugenia cuenta que cuando descubrió a Molière, se enamoró de sus obras, así que lo empezó a investigar y a estudiar. Arrastró en esta empresa a su equipo de actores, que trabajaron mucho con ella en esa búsqueda. Fue una suerte que lo hicieran: el resultado es una obra divertidísima que muestra que el humor, cuando está bien hecho, trasciende las épocas. 

Más allá del valor histórico de la pieza, la obra funciona, y se mantiene fiel al “precepto” de Molière: hacer reír al público y mantenerlo expectante hasta el final. 

Texto: Leticia Berguer.


Ficha técnico-artística:

Actúan: Belén Penesi, Valeria Felder, Norma Corubolo, Ramiro Calero, Marcelo Moreira, Sergio Ubalde, Mariano Bidart, Luciano Gonzalez Miquelarena
Vestuario Las Preciosas: Amelia Consol
Vestuario Los Caballeros: Miriam Gimenez
Tocados Las Preciosas: María Rosa Naldjian
Maquillaje: Sabrina López
Escenografía: Ana Ramos
Coreografía: Sofia Vacarezza
Violín: Norma Corubolo
Gráficas y Fotografías: Echo Visual Arts
Video: Qué Productora!
Asistente de dirección: Mariluz Giorgetti
Dirección general y adaptación: María Eugenia Heyaca

Funciones: Todos los Domingos del 2012 a las 19 hs en Il Teatrino, Arenales 2645
Reservas: laspreciosasridiculas@gmail.com
Mas info: www.laspreciosasridiculas.blogspot.com.ar

Dirección:

jimenarepetto@gmail.com

Ariana Pérez Artaso
capullodealeli@gmail.com

Equipo de redacción:
Marilyn Botta
Carmela Marrero
Guido Maltz

Diseño y moderación:
Pablo Hernán Rodríguez Zivic
elsonidoq@gmail.com

Las opiniones expresadas en los artículos y/o entrevistas son exclusiva responsabilidad de sus autores y no necesariamente reflejan los puntos de vista de Revista Siamesa