Si hay algo que
colma el campo teatral de Buenos Aires es la infinidad de obras que salen
adelante mediante un uso sumamente económico de los recursos, logrando hermosos
espacios escenográficos con la nada misma o ingeniosas resoluciones mostrando
poco. Es el arte de la insinuación lo que hace brillar a estas obras y las
torna, muchas veces, una experiencia de lo más placentera.
En el caso de
Laberintos, la historia es diferente. Todo se muestra en la esforzada puesta
que dirige Daniel Elizaincin a partir de la versión que Ariel Pytrell escribió sobre
el mito de Ariadna y el Minotauro. En ella hay juegos de luces, banda de sonido original,
seis actores en escena y hasta una pantalla audiovisual en la que uno de los
personajes –Egeo- vive. La complejidad de todos estos elementos juntos hace que
por momentos se pierda de vista el núcleo de cada escena, lo cual se complejiza
aún más ante la decisión de montar varias situaciones al mismo tiempo.
Merece un párrafo
aparte la caracterización con la que se presenta a Asterión, el Minotauro: el
actor y director Daniel Elizaincin, cubierto de pelos y coronado por dos
grandes cuernos, sufre sorprendentemente en su propia piel las transformaciones
que este monstruo encerrado va experimentando a lo largo de la historia.
La producción de
la obra de Pytrell pudo financiarse colectivamente a través de la tan en boga
plataforma Ideame,
cuenta con el apoyo de la Fundación Helénica Argentina y se presentará en el teatro
El Cubo hasta el seis de octubre.
Dónde: teatro El
Cubo, Zelaya 3053.
Cuándo: sábado 29
de septiembre y 6 de octubre a las 20:00.
Cuánto: 70$ y
90$.
Texto: Ariana
Perez Artaso.
Ficha
técnico-artística
Elenco: Mucio
Manchini, Sol Bordigoni, Giovanna Di Vincenzo, Flor Inchauspe, Daniel
Elizaincin y Luciano Percara.
Escenotécnia:
Daniel Búmbalo, Christian Gadea.
Multimedia:
Daniel Búmbalo, Christian Gadea.
Música original:
Martín Sciaccaluga.
Asistencia de
dirección: Juan Manuel Roseano.
Dramaturgia:
Ariel Pytrell.
Dirección y
puesta en escena: Daniel Elizaincin.