ULF, de Juan Carlos Gené

Recordar es una manera de sobrevivir. Las imágenes del pasado que se mezclan con el presente sirven de escape cuando la realidad se aleja de lo soñado. Hay cosas que no se borran, hay gente que siempre va estar presente. De eso trata ULF, esta obra de Juan Carlos Gené que se estrena unos meses después de su partida y que nos muestra que, como dicen algunos, uno no se muere mientras exista alguien que lo siga recordando.


Paloma y Jacinto son dos viejos artistas de circo. De aquellos circos que recorrían kilómetros con sus carpas ofreciendo espectáculos teatrales dentro de su repertorio. El ocaso de sus vidas los encuentra lejos de todo aquello, viviendo en la calle en una toldería donde conservan sus viejos disfraces. Se encuentran alerta, temerosos de ser descubiertos por la policía y verse obligados a terminar sus días en un asilo para ancianos. No se resignan al destino que les toca y sueñan con volver a levantar el telón de un nuevo show. Se ilusionan con la esperanza de comunicarse con su hijo, al que imaginan viviendo feliz en Suecia pero que, según indicios,  puede deducirse que se encuentra desaparecido desde la última dictadura militar. Se plantea una alegoría sobre la desaparición de ese hijo tomando la leyenda de Juan Moreira.

Elena Petraglia y Daniel Figueiredo, forman pareja dentro y fuera del escenario, ese vínculo les permite encarnan de una manera especial la relación entre los personajes que interpretan. Es creíble la forma en la que transitan los diferentes estados que propone el texto, que rueda entre el dolor y la ilusión. El responsable de la puesta es Néstor Romero quién, según cuenta en varias entrevistas, tuvo oportunidad de reunirse con Gené para charlar sobre sus intenciones de llevar a escena ULF. De la escenografía se encargó Alberto Bellati, creando una toldería despojada con prendas claras que colaboran con el patetismo de la situación.

ULF es una obra bien Argentina, llena de guiños sobre aquellos viejos tiempos de gloria de los circos criollos. No falta una grabación con la voz de Perón y Evita, el recuerdo de Gardel y de Olof Palme, primer ministro sueco que ayudó a exiliados a refugiarse en su país y responsable del nombre ULF. El mensaje que transmite es no rendirse. Se puede decir que la puesta es un homenaje a este texto de Gené que nos ofrece Romero contribuyendo a mantenerlo vivo.

Texto: Marilyn Botta

Ficha técnico-artística:
Autor: Juan Carlos Gené
Elenco: Elena Petraglia y Daniel Figueiredo
Escenografía y vestuario: Alberto Bellatti
Asistentes de escenografía y vestuario: Adela Díaz y Daniela Acuña
Diseño sonoro y música original: Fernando Sayago
Iluminación: Néstor Romero
Fotografía: Malena Figó
Prensa: Carolina Alfonso
Diseño Gráfico: Guillermo Palacio
Dibujos: Elena.
1ºAsistente de dirección: Juan Pablo Palacio
2ºAsistente de dirección: Florencia Falconi
Dirección: Néstor Romero

Funciones: domingos a las 19
Duración: 65 minutos.
LA CLAC: Av. De Mayo 1156
Reservas al: 4382-6529
Entradas: $ 50, jubilados: $ 25 y estudiantes: 2x1.

Dirección:

jimenarepetto@gmail.com

Ariana Pérez Artaso
capullodealeli@gmail.com

Equipo de redacción:
Marilyn Botta
Carmela Marrero
Guido Maltz

Diseño y moderación:
Pablo Hernán Rodríguez Zivic
elsonidoq@gmail.com

Las opiniones expresadas en los artículos y/o entrevistas son exclusiva responsabilidad de sus autores y no necesariamente reflejan los puntos de vista de Revista Siamesa