La radio, ¿qué hago yo sin vos?, de Roberto V. Saunier


No abandonar el hogar de los padres  es una posibilidad, a veces devastadora. Sobre todo si pasan setenta años.  Sin duda, hay algo de nostalgia en no soltar ese pasado, pero esa nostalgia puede volverse trágica si no encuentra su límite. La radio, ¿qué hago yo sin vos?, con dramaturgia y dirección de Roberto V. Saunier, trata de una manera interesante la convivencia de esas fuerzas contradictorias que se arrastran por toda una vida.

 Rosario y Marga son dos hermanas que permanecieron juntas toda la vida, en una casa de Almagro llena de recuerdos familiares. La relación se teje en un perfecto entramado de actividades dentro de la casa: lo que una hace la otra lo deshace… y así, siempre hay cosas por hacer. La rutina alcanza para llenar el día. El pollito, la ropa… Y listo, ¿qué más? Ah, sí: un patio para salir a mirar el cielo y una radio como prueba de que hay un mundo allá afuera. Total, si llueve, se entra a la casa; si la radio molesta, se apaga. 

La obra retrata a una generación que optó por ciertas renuncias y por refugiarse en la moral del encierro. Marga y Rosario lo justifican con la paranoia puesta en un afuera que es percibido como amenazante.  Pero la infinita indecisión de enfrentar ese mundo (en fin, de crecer) choca con antiguos deseos y rencores que afloran en medio del día como retorno de lo real. De alguna manera, esa división adentro – afuera, tan tenazmente construida, empieza a ver que sus límites se desdibujan de manera angustiante. Aunque intentemos enmarcar la realidad en un programa de radio, o guardarla en un baúl debajo de la cama, no hay forma de evadirla.

La división adentro-afuera se cuestiona ya desde el escenario: el patio es un afuera que no deja de ser un adentro de la casa. Los efectos de sonido logran muy bien el cometido de construir ese exterior que se infiltra por el espacio y acecha a los personajes, atravesando puertas y paredes. Por su parte, la musicalización aporta un encanto particular. El director logra convertir el ritmo lento de la rutina de la tercera edad en un dinámico juego que se debate entre lo encantador y lo inquietante.  

Las actrices merecen párrafo aparte para destacar lo lograda que está la composición de estos dos personajes que por momentos se nos antojan niñas atrapadas en cuerpos ancianos. Lo corporal deja ver un trabajo cuidadísimo que, junto con lo verbal, nos ahorran toda duda de que estamos ante dos viejitas. El lenguaje de la mirada es tan importante como  el verbal. Hay una fuerza en esos ojos llenos de pasado que hace que la obra, más allá del humor, nos pueda resultar desoladora. 

Texto por: Leticia Berguer.

Sábados 22:30 hs.
BRILLA CORDELIA
Perón 1926, casi Riobamba
Reservas: 3979-4823
Entradas: $40, Descuentos a Estudiantes y Jubilados.

Ficha Técnico-Artística:
Actúan: Eva Adonaylo y Beatriz Dos Santos
Dramaturgia: Roberto V. Saunier
Diseño y Realización de Escenografía y Dirección de Arte: Laura Sánchez
Música: Sofía Escardó
Diseño y Puesta de Luces: Joel V. Saunier Rébori
Edición y Efectos de Sonido: Alejandro Ojeda
Voces en off: Débora Binder y Alejandro Ojeda
Prensa: Laura Castillo
Asistente de Dirección: Oscar Menalled
Dirección y puesta en escena: Roberto V. Saunier

Dirección:

jimenarepetto@gmail.com

Ariana Pérez Artaso
capullodealeli@gmail.com

Equipo de redacción:
Marilyn Botta
Carmela Marrero
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Diseño y moderación:
Pablo Hernán Rodríguez Zivic
elsonidoq@gmail.com

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