Espectros, de Henrik Ibsen


“Un verdadero espíritu de rebeldía es aquel que busca la felicidad en esta vida”
Henrik Ibsen

Las cosas que ocultamos del pasado en algún momento se vuelven contra nosotros, se despiertan y nos buscan, nos acosan, nos reclaman, nos paralizan. Son fantasmas que habitan en nuestro interior, que están en nuestro destino. Creencias heredadas, inevitables, Espectros que nos llenan de oscuridad.

Nos encontramos frente a una obra que trasciende cualquier época. Que deja de manifiesto el mandato religioso de sacrificio que se antepone a la idea de ser feliz por la simple alegría de estar vivo,  abordando también, una de las temáticas más conocidas de Ibsen, la rebelión de la mujer. En la Sra. Alving de Espectros, podemos encontrar alguna similitud con Nora de “Casa de Muñecas”. Mujeres que quiebran las estructuras de su  época, y que por esta misma razón, no son del todo agradables a los ojos de su entorno.

Una conmovedora canción de cuna galesa, entonada por el contratenor Joaquín Rodríguez Soffredini, nos sumerge en el universo de los Alving. En una nublada ciudad  noruega de fines de siglo XIX, nos encontramos a la inquieta señora Alving (Ingrid Pellicori) desbordada de emoción por la vuelta de su hijo Osvaldo (Walter Quiroz), quien padece una extraña fatiga tras el largo viaje realizado. Pero, ¿será tal vez algo más profundo y oscuro lo que lo agobia? El pastor Manders (Marcelo Bucossi), encarna a la religión con sus mandatos y normas del buen vivir; la resignación y aceptación del destino por sobre los deseos de buscar la felicidad. Regina (Iride Mockert), la mucama, y su supuesto padre, el carpintero Jacobo (Horacio Acosta), parecen ser los únicos que apuestan a futuro, y están dispuestos a luchar por él.

En la puesta, Dossena (Los Invertidos, El Tiempo y los Conway) utiliza un juego de luces y sombras que potencia los sentimientos del personaje de Quiroz en su lucha contra un destino que lo atormenta y la esperanza de encontrar la claridad en los brazos de su madre. El vestuario y la escenografía, sitúan perfectamente en la época en que se desarrolla el drama. Son destacables las actuaciones, sobre todo las de Quiroz y Pellicori que logran una emotiva conexión con el espectador.

Luchar con la culpa de los errores de nuestros padres, intentar vencer aquellas cosas invisibles que determinan nuestro destino, liberarnos de los Espectros e imprimir una dosis de esperanza en nuestra vida… de eso se trata esta obra, que como toda buena representación de un clásico del teatro, vale la pena ir a ver.

Texto de: Marilyn Botta

Ficha Técnico Artística:
Autor: Henrik Ibsen
Dirección:Mariano Dossena
Elenco:  Ingrid Pelicori , Walter Quiroz, Marcelo Bucossi, Horacio Acosta e Iride Mockert; Cantante Joaquin Rodriguez Soffredini (contratenor)
Escenografía y Vestuario:  Nicolás Nanni
Fotos: Ana Lee
Diseño Gráfico: Andrés San Martin
Luces: Pedro Zambrelli
Asistencia de dirección: Tony Chavez
Asistencia Maria José Urlezaga, Eliana Sanchez
Asistencia de Producción: Tatiana D´Agate
Producción Ejecutiva: Ana Ortiz
Producción: Pablo Silva
Prensa: Silvina Pizarro

Todos los viernes y sábados a las 23 hs. 
En el Centro Cultural de la Cooperación, Av. Corrientes 1543 
Tel - Informes: 5077-8000 y 5077-8080. 
Entrada $60.

Dirección:

jimenarepetto@gmail.com

Ariana Pérez Artaso
capullodealeli@gmail.com

Equipo de redacción:
Marilyn Botta
Carmela Marrero
Guido Maltz

Diseño y moderación:
Pablo Hernán Rodríguez Zivic
elsonidoq@gmail.com

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