Crónicas de la Escuela Normal


Me las comió el perro

Por Katerina H.
ceremoniar@yahoo.com.ar

Querid@s colegas docentes: en esta bella columna del día de la fecha paso a contarles, en diez pasos, cómo mi biblioteca sucumbió y mi gato se convirtió en perro.

1. Las bibliotecas se suponen eternas. Nadie dudaría de la solidez de un estante. Pero, amigos, éstos pueden caerse si la sabiduría que una les coloca encima pesa lo suficiente como para vencer a los pobres tornillos que sostienen las ménsulas.

2. Cuando un estante se cae, el de abajo lo acompaña. Así, se hermana el desastre y, sin que la docente sepa cómo, tiene en el comedor-dormitorio-cocina una montaña de libros despatarrados.

3. Minutos después la docente quiere ponerse a llorar y no sabe ni cómo empezar ya que estos libros, aunque nunca estuvieron ordenados una los encontraba en el desorden, y ahora, en el piso, es casi imposible reconocerlos.

4. La primera reacción es apilarlos. La pila se traslada del piso a la mesa.

5. Sobre la mesa, suele haber una taza de café a medio tomar. La bebida, fría en su recipiente, espera por horas que la docente la lleve a la bacha y lave la taza. Esto puede llevar horas, incluso días.

6. La pila crece en la mesa. La docente ejercita sus brazos levantando libracos y se lamenta de haber gastado dos sueldos en la cuota anual del gimnasio cuando bien podía dedicarse a apilar libros.

7. La pared agujereada y los exámenes todavía sin corregir en la mesa demuestran que el tiempo es finito y que, o bien se arregla el desastre, o bien se cumple con los simpáticos 232 estudiantes que esperan sus resultados.

8. Agotada, la docente coloca torpemente el último libro en una de las pilas de la mesa.

9. La pila cae por efecto de la gravedad. Y, en su movimiento estrepitoso, un libro golpea la taza.

10. La docente observa el líquido negro fundirse en las pruebas sin corregir. Insulta para sus adentros e imagina excusas posibles para dar a sus alumnos cuando reclamen sus evaluaciones. Mira a su gato y se ilumina con un:

"Me las comió el perro"

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