Donde la metáfora y la locura desbordan
Por Pablo Quatrini
¿Qué es la locura? Un tema basto en el que Siamesa, por lo menos en esta nota, no ahondará, pero sí se encargará de Bestiario, la nueva muestra de arte que se exhibe en el Centro Cultural Recoleta, donde esa virtud humana es la protagonista.
La puesta en escena es original por partida doble: a cada dibujo le corresponde su pintura y viceversa, a cada pintura le corresponde su dibujo. Las pinturas son Lautaro Fiszman y los dibujos de Frank Vega. Ambos artistas vienen de la técnica storyboard, que consiste en diagramar las escenas tanto en publicidad como en cine, lo cual le da un estilo novedoso a la muestra en sí.
En Bestiario no hay rincón que no sea surrealista. Si el recorrido empieza desde el dibujo, es porque se destaca que la pintura es una representación (no copia, no imitación) de aquél, pero de forma más exacerbada, una demostración de la fantasía en su enésima potencia. Y esto no sólo por el contenido -a veces visceral- de cada obra, si no por las formas, lo colores, el borramiento del lenguaje escrito y el uso de otros signos.
En cambio, los dibujos dejan de lado las pinceladas; las formas de sus objetos son más convencionales y emerge en su espacio el lenguaje escrito. No obstante, los dibujos no dejan de ser surrealistas, una invitación a que cada visitante despliegue en su imaginación las múltiples posibilidades de significación.
Las técnicas tanto para el dibujo como para la pintura, son las mismas: óleo sobre tela para la primera, tinta o lápiz para la segunda.
No le toca a este cronista descifrar en estas líneas cada obra; que el visitante infiera sobre ellas es la propuesta, que sea intrépido y se enrede en esos laberintos.
El espacio en el que se presenta la muestra es acorde a su impronta: amplio, ordenado y luminoso. Un detalle: el libro de visitantes demuestra el delirio y la pasión que muchos de sus visitantes sienten al pasar.
Bestiario es así precisamente eso: algo bestial, en el sentido del uso de la metáfora, la composición de la pintura, el delirio extremo. Es, también, acorde a la feria dominguera ubicada en los alrededores del centro de exposiciones, a los tarotistas, a los parlantes que escupen canciones de Sabina mezcladas con el dance, los flashes de los turistas que admiran Plaza Francia, al olor del pochocho. Entre tanta locura y desquicio, Bestiario no desentona.
Lugar: Centro Cultural Recoleta – Junín 1930 – Espacio Historieta
Horario: Lunes a viernes de 14 a 21 horas/ Sábado y domingos de 10 a 21 horas.
Cierre: Domingo 27/11/2011.
Entrada libre y gratuita.
