Lisboa, el viaje etílico, de Mariela Asensio





Puerto en rojo



Por Jimena Repetto

            Lisboa es una excusa, un puerto con su nostalgia. Allí, una serie de personajes deambula, se desencuentra en sus encuentros y, cada uno a su modo, convive con la soledad. En la puesta no falta música en vivo, barcos en miniatura, movimientos precisos. Tampoco sobran las palabras: cada una se pregna en el espectador con violencia o con ternura. Es imposible ir a ver la última obra de Mariela Asensio sin conmoverse. Tal vez porque no hay corazón que se parta al medio sin brutalidad; ni quien haya evitado sentirlo o provocarlo.




 Antes de entrar de entrar a la sala, uno se pregunta qué esperar. El programa de la obra advierte con las palabras de Asensio "Quería acentuar historias pequeñas de gente que sufre en el anonimato. Quería poner en primer plano a personas que no persiguen grandes sueños ni tienen sed de protagonismo ni buscan transcender de ninguna manera posible.Quería darle forma a la nostalgia del fado”. (Nota: "el fado es la expresión más conocida internacionalmente de la música portuguesa reconocida mundialmente. En el fado se expresan los malos momentos de la vida a través del canto", dice Wikipedia). Ya en la butaca, las dudas vuelven...hasta que arranca el primer parlamento. Una vez "en" Lisboa, lo que se sucede es una serie de recorridos imaginarios a través de las historias de cinco personajes. Entre ellas, una Guía magistral de los acontecimientos, contexto y espacio, intercala sus palabras con canciones que constituyen una parte central del clima que genera la obra. Otro gran músico acompaña con canto y guitarra o cajón peruano. Hasta aquí, el mundo.

Ahora, dentro de cada partícipe de este viaje, se abre una brecha, un abismo que lo lleva a aislarse. La pregunta es ¿quién no se ha sentido así alguna vez? Entre fracasos y entregas, aparece una señorita, fanática del raegettón, tan seductora que no deja que su cuerpo pase a segundo plano para poder interactuar; una pareja donde ella ama tanto tanto que deja que él la desprecie en igual proporción sin causa ni culpa; un turista con dinero soberbia y pánico a los pánicos de la vida cotidiana; Una extranjera que no dice una palabra hasta que de su salen todas las verdades en lenguas lejanas. Cada uno cumple su rol y, entre ellos, forman un conjunto dinámico.

El alcohol, aquel estado etílico, se convierte en un catalizador de penas. La fiesta imposible de los corazones rotos transcurre a su lado.

Si saca pasajes para Lisboa, el viaje estílico , recuerde equiparse con un acompañante con quien pueda compartir las experiencias que lo van a transitar. Mientras esté sentado, seis personajes se van a encargar de guiarlo directo hasta sus amores frustrados. Las fotos, se las lleva dentro.



Ficha Técnica

Dolores Ocampo es La Guía
Ariel Perez de María es El fadista
Myriam Henne- Adda es La extranjera
Marina Lovece es Mujer Abandonada
Victor Labra es Hombre etílico
Raquel Ameri es Fanática del regaetton
Facundo Cardosi es El turista

Vestuario: Vessna Bebek
Escenografía: Nicolas Botte
Fotografía: Juan Borraspardo
Pistas: Hernán Crespo
Diseño de luces: Ricardo Sica
Realización vestuario: Nancy Murena

Asistente de dirección Anahi Ribeiro
Producción ejecutiva: Mariana Rincón
Dramaturgia y dirección: Mariela Asensio 
 
FUNCIONES Viernes 23 hs.
ENTRADA GENERAL $50 DESCUENTO JUBILADOS Y ESTUDIANTES $25
TEATRO DEL PUEBLO
Av. Roque Sáenz Peña 943

Dirección:

jimenarepetto@gmail.com

Ariana Pérez Artaso
capullodealeli@gmail.com

Equipo de redacción:
Marilyn Botta
Carmela Marrero
Guido Maltz

Diseño y moderación:
Pablo Hernán Rodríguez Zivic
elsonidoq@gmail.com

Las opiniones expresadas en los artículos y/o entrevistas son exclusiva responsabilidad de sus autores y no necesariamente reflejan los puntos de vista de Revista Siamesa