Soy París
Por Jimena Repetto
Woody Allen es un genio. Hay que admitirlo, comprar pochoclo y disfrutar de sus películas. Porque cada una es digna de un enamoramiento: ferviente, para algunas; cálido, para otras. Medianoche en París no es una de esas películas para casarse, sí para un apasionado amor de verano -o invierno-. Me explico: puede que uno no la elija como su favorita, pero sí, por cierto, es una de esas películas que no se rinden al olvido, que nos va a eclipsar en el cable cada vez que se presente y que, por cierto, colabora a forjar una imagen de París, como esa ciudad mítica que imaginamos desde este costado del río.
La historia se presenta como una comédica romántica. Pero, hay que hacer la salvedad, es una comedia en tono Allen, con sus ribetes y chistes intelectuales, con sus giros y escenas típicas. Así empieza: un guionista de Hollywood (Owen Wilson) se va con su futura esposa a pasar unos días en París. Ella (Rachel McAdams) mira muebles, arregla preparativos para la boda y se luce rubia y preciosa sobre tacos de veinte centímetros. Él, mientras tanto, se engolosina con la París mítica, refugio de escritores, pintores y músicos. Y sueña con el esplendor de la ciudad en los años ´20. Ella no lo escucha, lo desestima y no se muestra muy interesada en la novela que él escribe.
Hasta que una medianoche, este escritor nóvel se encuentra con un auto que lo transporta a una misteriosa fiesta en la cual Cole Porter y los Fitzgeralds, entre otros personajes, lo reciben bien dispuestos. Así comienza una serie de misteriosos viajes en el tiempo en el que aparecen Dalí, Hemingway, T. S. Eliot, Gauguin, Toulouse-Lautrec...y la lista sigue.
Hasta que una medianoche, este escritor nóvel se encuentra con un auto que lo transporta a una misteriosa fiesta en la cual Cole Porter y los Fitzgeralds, entre otros personajes, lo reciben bien dispuestos. Así comienza una serie de misteriosos viajes en el tiempo en el que aparecen Dalí, Hemingway, T. S. Eliot, Gauguin, Toulouse-Lautrec...y la lista sigue.
Lo interesante, además del guión que es un ejemplo maestro de humor al servicio de la Historia del Arte, es cómo la historia principal se engarza de maravillas con el hacer de tantos personajes históricos cuyas biografías alimentan los anales de la literatura, la música y las artes plásticas. Las líneas de diálogo son de un grado de resolución envidiable y la fotografía, con ribetes amarillos y anaranjados, colabora a recrear los años veinte y la belle époque.
Una vez más Allen se lleva los aplausos. Y, hay que decirlo, Owen Wilson, alejado de los papeles chiclosos y efectistas en los que se suele enfrascar, acá la rompe.
Me detengo para que la disfruten y salgan de la sala dispuestos a comprar el primer pasaje a París que encuentren o, en su defecto, un disco de Cole Porter.
Título: Medianoche en París
Título original: Midnight in Paris
Dirección: Woody Allen
País: Estados Unidos, España
Año: 2011
Fecha de estreno: 13/05/2011
Duración: 100 min.
Género: Romance, Comedia
Calificación: Apta para todos los públicos
Reparto: Rachel McAdams, Marion Cotillard, Owen Wilson, Michael Sheen, Adrien Brody, Alison Pill, Kathy Bates, Tom Hiddleston, Léa Seydoux, Kurt Fuller
Web: www.sonyclassics.com /midnightinparis
Distribuidora: Alta Films
Productora: Gravier Productions, Mediapro
