El discreto encanto.
Después de su versión de “Las mujeres sabias” de Molière, Willy Landin se las juega de nuevo y presenta en el Teatro San Martín “El burgués gentilhombre”. Con un elenco encabezado por Enrique Pinti, una puesta con cinco cámaras que filman en vivo y superponen las proyecciones, y un toque Bollywood para finalizar, este espectáculo es una apuesta atrevida que, con humor, actualiza un clásico.
En 1670 Molière estrenó “El burgués gentilhombre” en la corte de Luis XIV. La historia presenta a un burgués que hereda su fortuna de su padre quien se dedicaba a la venta de telas. Como su mayor deseo es poder llegar a la corte del rey, para ello contrata a una serie de maestros de música, danza, esgrima y filosofía para que lo instruyan en las artes que ignora. Su voluntad de aprender es grande, pero la de esforzarse es poca. Mientras, sus maestros se las ingenian para darle a entender cuán maravilloso y sabio es…a cambio de una buena paga. Su esposa, Madame Jourdain, y su sirvienta, Nicolina en la versión criolla, se burlan de las pretensiones de este buen hombre de convertirse en un gran señor. A esto se suma un conde vividor, Dorante, una marquesa viuda que hace suspirar al burgués, Dorimena; y Lucía, la hija del matrimonio Jourdain, que quiere casarse con Cleonte, pese a la negativa de su padre que aspira para su hija un título nobiliario.
Después del despliegue de abanicos de “Las mujeres sabias”, Landin redobla la apuesta. Dos cámaras filman pequeñas maquetas que reproducen la puesta del escenario. A su vez, tres cámaras más enfocan la escena y proyectan, en vivo, en paneles que se encuentran por detrás de los actores. Al unirse la reproducción de las cámaras en los paneles, vemos a los actores transitar por el escenario y, al mismo tiempo, por los espacios imaginarios que se reproducen en las maquetas. Para los que se preguntan cómo es esto posible, la respuesta es simple: la ayuda de un croma en azul colabora.
Para el espectador, el escenario se abre en una suerte de juego de espejos que desafía los recursos escenográficos clásicos que estamos acostumbrados a ver. La utilización de la tecnología posibilita, con humor y dinamismo, la introducción de nuevos modos de percibir la escena. A los actores, esto les produce un doble desafío: por un lado actúan dentro del espacio escénico, pero a su vez la proyección los obliga a trabajar con la gestualidad para las cámaras.
Un párrafo aparte merece el toque “Bollywood” que Landin encuentra para adaptar a los tiempos que corren el final de la obra, cuando Cleonte se hace pasar por el hijo del Gran Turco para que el señor Jordain acepte el casamiento de su hija. Las coreografías y el vestuario le dan al final un cierre, como se suele decir y más hablando de un vendedor de telas, "a todo trapo".
La traducción sin perder el texto original, acumula guiños para la risa del espectador porteño. Colaboran a generar el clima de época el trabajo de los músicos y actores.
Ir a ver “El burgués gentilhombre” es necesario no sólo para pasarla bien, sino para analizar cómo el teatro puede apropiarse de los recursos audiovisuales para dar vida, una vez más, a los textos más clásicos. Para el inmenso equipo que participó no quedan más que aplausos.
“El burgués gentilhombre”
de Molière
Traducción, versión y dirección: Willy Landin
Ir a ver “El burgués gentilhombre” es necesario no sólo para pasarla bien, sino para analizar cómo el teatro puede apropiarse de los recursos audiovisuales para dar vida, una vez más, a los textos más clásicos. Para el inmenso equipo que participó no quedan más que aplausos.
“El burgués gentilhombre”
de Molière
Traducción, versión y dirección: Willy Landin
Con Enrique Pinti, Lucrecia Capello, Gustavo Garzón, Andrea Bonelli, Liliana Pécora, Pacha Rosso, Mariano Mazzei, Hernán Jiménez, Diego Mariani, Heidi Fauth, Roberto Peloni, Gustavo Masó y Hernán Boglione. Los bailarines son Manuel Coggiola, Rocío Mercado, Amalia De Camillis, Ariel Franci-Lessing, Sebastián Codega, Nicolás Miranda y Leo Robaglio.
Los músicos son Ricardo Pereyra, Florencia Stabilini y Mercedes Martínez. Los servidores son Gonzalo Amor, Gisel Gainsborg, Mariano Llona, Germán Crivos, Agustín Manoukian y Paula Duque.
Los músicos son Ricardo Pereyra, Florencia Stabilini y Mercedes Martínez. Los servidores son Gonzalo Amor, Gisel Gainsborg, Mariano Llona, Germán Crivos, Agustín Manoukian y Paula Duque.
Funciones Miércoles a domingos a las 20:30 Platea: $60.- Pullman: $40.- Miércoles, día popular, entrada general: $30.- Duración aproximada: 110 minutos | |
Teatro San Martín Sala Martin Coronado | |
