"Inception", de Christopher Nolan



Una de terror... en el mal sentido

Por Guido E. Maltz




Cada tanto encontramos películas que valen la pena. Son historias que parecen tan atrapantes, tan divertidas y vertiginosas que no queremos que se terminen. Sus tramas nos enganchan desde el principio y nos mantienen cautivos; son sueños de celuloide que nos gustaría que no tuvieran fin. Otras películas, por el contrario, no terminan de empezar que ya queremos que concluyan. Más que sueños, son pesadillas fílmicas de las cuales no vemos la hora de despertar de una buena vez.



Inception, (2010; en español El Origen) es un film del director Christopher Nolan. Antes que nada, debemos aclarar que se trata de una película hecha especialmente para verla en el cine. Su calidad de imagen, las secuencias en cámara lenta, los efectos visuales y las escenas de frenética acción pierden gran parte de su efecto en la pantalla chica.



Más allá de "la magia del cine", otro punto a favor son las actuaciones; en general son muy buenas. Leonardo Di Caprio en el papel protagónico de Cobbs no nos sorprende en su interpretación -ya sabemos de su enorme calidad como actor-, lo mismo que el resto del elenco. Sí, en cambio, podemos vernos descepcionados por Joseph Gordon-Levitt, a quien recordamos de la sitcom 3rd rock from the Sun. Su desempeño es pobre, frío y falto de inspiración. En su defensa podemos pensar que acaso ello se deba a una mala dirección.

Dicho ya lo bueno, vamos a lo malo, lo que opaca todo lo anterior: la historia de Inception parece una inverosímil The Matrix de segunda mano que hace aguas por todos lados cual jacuzzi. Tal vez la trama principal se resolvería mucho más fácil -o por lo menos sería mucho más interesante- si uno de los ayudantes de Cobbs fuese un psicólogo. Pero bueno, es probable que de ello pudiese resultar otra película totalmente distinta y muchísimo más larga porque, como todos sabemos, la terapia es un proceso largo que lleva su tiempo.



Por otra parte, es una lástima la forma en que se desaprovecha dramáticamente el abordaje del tema de los sueños. Todos sabemos que ellos son el reino de la imaginación, de lo imposible, de la locura, de lo irreal, la incoherencia y la ruptura de reglas, entre otras cosas. Entonces, ¿por qué Christopher Nolan se esfuerza en crear universos oníricos tan deslucidamente reales?

Quizás Inception estaría muy bien para una novela. El formato de libro muchas veces beneficia a ciertas historias complejas; las leemos, y si no entendemos volvemos diez páginas para atrás, retomamos la línea de la trama, seguimos adelante, y así. Si bien podemos hacer eso con una película en casa, no es la idea. Por lo general, lo que se busca en las películas de Hollywood es que la historia fluya. Se intenta que el espectador pueda entender la acción dramática en segundos, sin necesidad de parar a pensar cosas como "momento, ¿este es el primer sueño o el segundo sueño? ¿O el tercer sueño dentro del sueño que está en un sueño?".
 
El Origen es en muchos sentidos "la típica película yanqui de acción": hay tiros, persecuciones, romance (en cuentagotas), emoción, secuencia de desenlace dramática y un final -supuestamente- abierto que intentan dejar las bases sentadas para una siguiente producción (bien al estilo de otros precedentes poco felices y menos creativos como Godzilla, Men In Black 2 o La familia de mi novia 3: los pequeños Fockers).


Y justamente, el final es un tema aparte. Es lo suficientemente complaciente con el espectador como para que se levante de su sillón satisfecho, pero también está teñido de una extraña cuota de ambigüedad. Nolan nos deja un amplio margen para que pensemos que cualquier hipótesis sobre el epílogo es correcta. No estamos arruinándole la película a nadie si decimos que tranquilamente puede dar lugar a una Inception 2, idea que esperemos nunca se le cruce por la cabeza a ningún productor hollywoodense y que, si saliese como secuela, podría llevar orgullosamente un paródico subtítulo al estilo de "por más dinero", porque en realidad ni la trama, ni el universo narrativo del film, dan para más de una sola (y confusa) película.


Ficha técnico-artística: 
Título: Inception (El Origen).
Año: 2010.
Género: Ciencia ficción, Drama.
Dirección: Christopher Nolan.
Producción: Christopher Nolan y Emma Thomas.
Guión: Christopher Nolan.
Música: Hans Zimmer.
Fotografía: Wally Pfister.
Montaje: Lee Smith.
Reparto: Leonardo DiCaprio, Ken Watanabe, Joseph Gordon-Levitt, Marion Cotillard, Ellen Page, Tom Hardy, Cillian Murphy, Tom Berenger, Michael Caine.
País: Estados Unidos.
Duración: 148 minutos.
Productoras: Legendary Pictures y Syncopy Films.
Distribución: Warner Bros.
Presupuesto: U$S 160.000.0001.
Recaudación: U$S 823,576,1951.



Enlaces de interés: 
Sitio oficial (en inglés): http://inceptionmovie.warnerbros.com/dvd/
Internet Movie Database (en inglés): http://www.imdb.com/title/tt1375666/
Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Inception

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