Se sabe de una mujer
Por Alicia Martin
Se sabe de una mujer que está sola
Porque camina como una mujer que está sola
Se sabe que no espera a nadie
Porque camina como una mujer que no espera a nadie.
Yolanda Pantin (Venezuela)
Porque camina como una mujer que está sola
Se sabe que no espera a nadie
Porque camina como una mujer que no espera a nadie.
Yolanda Pantin (Venezuela)
La edad para las mujeres puede llegar a ser el disparador de diversos estados emocionales que,abarcan un amplio espectro desde ponerse la falda corta y los tacos altos, hasta la primera salida con la mejor amiga o la otra, la más candente… con el primer “filo”.
Se signa de esta forma el inicio de la búsqueda más llena de altibajos y peripecias, en una sucesión de suspiros, desengaños, lágrimas, peleas y reconciliaciones, artilugios mil, más suspiros y de ahí por delante en un interminable muestrario de aciertos y desazones. Así lo ve nuestra protagonista, pieza única de este unipersonal muy bien elaborado.
Una actriz muy bella, con unos ojos enormes que parecen siempre vislumbrar la posibilidad que está más allá de su alcance y dejando pasar sin pena ni gloria, la que le ronda ahí nomás que de tan cerca y amigable, es soslayada sin consideración.
Hay una búsqueda que de tan continua y apremiante pasa a ser una enumeración de nombres, edades, tipos físicos y situaciones que en muchos casos, bordea lo patético.
Y ahí viene el miedo….de quedarse sola, de seguir como estamos, de que el cuerpo empiece su lento e irreversible desmoronamiento, de que las arrugas tomen cuenta del espacio y la soledad avance, lenta e inexorable dejándonos sin aliento y esperanza.
Y después de todo nuestros avances en la ardua lucha de la vida, tenemos casa, comida, auto, viajes, ropa, zapatos, empleada y nos sentamos, sagrado sábado de noche, a charlar con una amiga, tubo o moderna tecnología similar de por medio, buscar el mejor delivery de la zona para agregar algo más a las ya redondeadas curvas y seguir aguardando cual sempiterno custodio del Amor, esa llamada que podrá arrojarnos en los brazos del sagrado oficio de amar.
Es muy posible que esto tarde en acontecer ya que los tiempos y los hombres parecen tener objetivos contrarios a los ardientes deseos de la protagonista que sin más recurso a mano para canalizar toda esa energía hace del mito popular un hecho comprobable y plancha sin descanso pegada a un moderno artefacto como una sola entidad.
Hay un trabajo muy bueno de Valeria Kamenet que despliega desde su belleza hasta su histrionismo en pos de un hombre que se le torna indefinido y aún más escurridizo.
Con una escena final muy dramática, la actriz nos lleva por los compases de un baile melancólico y abrumador. La lucha por conseguir el amor debe ir acompañada siempre de una gran determinación para no decaer y desistir en el duro empeño.
Centro Cultural de la Cooperación, Av. Corrientes 1543.
Sábados a las 20.30hs.
$40.
Ficha técnico artística
Autora: Ana Von Rebeur
Intérprete: Valeria Kamenet
Escenografía y Vestuario: Nicolás Nanni
Música Original: Diego Lozano
Luces: Pedro Zambrelli
Fotos: Pablo Vergottini
Operador de Sonido: Tony Chávez
Producción: Pablo Silva
Dirección: Mariano Dossena
Intérprete: Valeria Kamenet
Escenografía y Vestuario: Nicolás Nanni
Música Original: Diego Lozano
Luces: Pedro Zambrelli
Fotos: Pablo Vergottini
Operador de Sonido: Tony Chávez
Producción: Pablo Silva
Dirección: Mariano Dossena