Dromología, o una estética del accidente
I. La defensa siciliana
La campeona de ajedrez
camina por el hotel
masticando aros de cebolla
en su brillante cajita naranja.
Esto no le impide el análisis
de la defensa siciliana
(peones entregados al fragor
de la pequeña ilusión).
Tampoco olvida los senderos
invisibles del Pato Donald,
ni la filiación errática
de sus sobrinos pródigos.
Admira la pequeña historia,
los sueños de expiación
en el sendero supersónico
de la saga familiar.
La campeona de ajedrez
no sabe dónde pisar,
hipnotizada por la retama
ultra amarilla de la Florida.
Suspendida del sueño,
abolida en vuelo libre
desde el balcón,
cae sonámbula
inexpugnable en el
más allá..
II. Blackout
Si fuera un cuadro,
soportaría el lienzo una caligrafía lejana,
pero no es más que una hilera de árboles.
La textura de la corteza
interfiere el diálogo de la luz matinal.
Es un punto suspensivo
sobre las formas caprichosas de las hojas.
Todo cede plácidamente
ante los rayos que horadan la fragante planicie,
y sueldan la resistencia vegetal detenida en el páramo..
Es un punto fijo
que da sentido al movimiento de los pájaros.
Alambres tensados, tranqueras,
líneas discontinuas en el albor cromático de la pradera;
sobreimprimen lo real en el silencio de la ruta.
Atrás,
el monasterio trapense de Nuestra Señora de los Ángeles
es el grado cero de la pampa mística,
su campo de sombras.
El camión que viene de frente
es el faro que resplandece en cada curva,
en la exacta conjunción del rayo,
y el auto que va a su encuentro.
Blackout
Como una flecha,
un movimiento imposible, una falla del tiempo;
el vidrio teje una trama de astillas,
un mapa desbocado
en el lugar de lo que llega por accidente.
Las huellas del desvío sucumben al viento
para develar un nuevo punto fijo.
El auto al costado de la ruta,
rodeado por un coro de hojas lanceoladas,
asume su modesta catástrofe.
III. La otra vida de Matěj kůs
En la moto,
y lejos de su Praga natal,
Matej sabe que la fuerza
proviene de la velocidad.
Ser uno con la máquina,
en línea recta, aún en las curvas.
Un artefacto aerodinámico, el cuerpo
al servicio del viento.
Sólo un error en el cálculo,
la aceleración inadecuada
en un estallido accidental
produce la colisión.
Después del choque se levanta
y comienza a hablar en un perfecto inglés,
idioma que jamás había estudiado.
Recibe el don de lenguas
símil Pentecostés,
para bromear con los enfermeros
en el huidizo slang de Whitechapel.
¿De dónde viene esa fluidez?
¿Y eso que repite?.¿Habrá sido punk
en su vida pasada?
I wanna be sedated,
Regina Constrictor.
I wanna be Anna Livia
Regina Plurabelle.
El servicio de salud británico, tan literal,
le aplica una dosis superlativa de valium.
Ataraxia del motociclista que cede al narcótico
sin dejar de balbucear
I wanna be Anna Livia
Entra a la habitación del hospital
no ya con palabras,
sino con letras que caen de su boca.
Quiénes somos
Equipo de redacción:
Marilyn Botta
Carmela Marrero
Guido Maltz
Diseño y moderación:
Pablo Hernán Rodríguez Zivic
elsonidoq@gmail.com
Las opiniones expresadas en los artículos y/o entrevistas son exclusiva responsabilidad de sus autores y no necesariamente reflejan los puntos de vista de Revista Siamesa