Sebastián Kirzner

Voy a mostrarte mi pecho perfecto,
mi revolución personal,
mi gloria, mi dicha mas grande, dije
voy a mostrarte como aumenté el
trapecio y lo balanceado que está,
voy a pedirte que toques mis femorales
y vas a sentir que son de roca.
Pero no voy a saciarte el hambre,
ni a dejarte en lo absoluto satisfecha,
Porque intentar comer mi carne, dije
es como bailar, otra vez,
con la mas fea.

Avanzado
el entrenamiento,
no logro recordar
si yo era la coraza
o el poeta.


Voy a volverme el hombre
mas fuerte del mundo,
voy a levantar poblados
con las piernas,
a arrastrar barcos
con los brazos.
Vas a estar orgullosa
de mi hombría, dije
me voy a inflar entero
de letras como esteroides,
y voy a posar desnudo
frente al jurado,
para ganar mi titulo
en mister universo
de la poesía contemporánea.

Tengo rabia en los caninos, dije
soy una bestia suelta,
soy el puto king-kong,
estoy que reviento.
Mis manos son duras
y ásperas, como las manos
de un dios.
¿Ásperas?
- Como las manos de un obrero - dijiste, los dioses casi
no usan las manos, los dioses juegan.
…las manos de un?
De un obrero, dijiste.


A mi hijo, pienso
lo voy a alimentar
con bulones,
una dieta diaria
de Estanozolol,
Viraloid,
Dianabol,
Enantato,
Sustanon
y le voy
a parar la pija
con Viagra.
Con suerte
y cercano a
los ocho,
tendrá un
divorcio digno.

Dirección:

jimenarepetto@gmail.com

Ariana Pérez Artaso
capullodealeli@gmail.com

Equipo de redacción:
Marilyn Botta
Carmela Marrero
Guido Maltz

Diseño y moderación:
Pablo Hernán Rodríguez Zivic
elsonidoq@gmail.com

Las opiniones expresadas en los artículos y/o entrevistas son exclusiva responsabilidad de sus autores y no necesariamente reflejan los puntos de vista de Revista Siamesa