A puerta cerrada de Jean Paul Sartre


Por Soledad Manes


“Una obra nos lanza a una aventura; no hay
ninguna necesidad psicológica. Antes bien, es
necesario delimitar con toda exactitud qué
posición, qué situación, puede adoptar cada personaje
en función de las causas y de las contradicciones previas
que lo han producido en relación a la acción principal”
Jean Paul Sartre (Un teatro de situaciones).


¿Cuál es el infierno personal? Detengámonos a pensar en nuestro propio infierno. (Pausa) Una posibilidad es que el infierno sea compartir la eternidad con aquella gente que detestamos: un ser que no nos ama y del cuál estamos profundamente enamorados, un hombre misógino rodeado de mujeres, una mujer que necesita atención masculina con un hombre que no la puede mirar… La fantasía que personifica al infierno con llamas ardientes y azotes físicos queda reducida a una imagen idílica comparada con este tipo de castigo psíquico.
Un espacio austero abona la idea de cuerpos y mentes en jaque, puestos a convertirse en el tormento de otro y en el suyo propio. Sartre dice “El infierno son los otros”, pero también los somos nosotros por ser quien justamente somos. ¿Cómo detener la mente en un sitio de vigilia absoluta? Imposible, si el dormir y el sueño compensan nuestra actividad diurna, ¿cuál podría ser la compensación en donde dormir nos es negado?

Los personajes se definen en relación a otro personaje y la triada hace que la tensión se concentre en dos contra uno. Este funcionamiento y el hecho de que dichos personajes estén construidos por el discurso (el propio y el ajeno) pone el acento en lo dialógico de la pieza, se debaten visiones de mundo, ideas, filosofías de vida.

Es posible que una de la hipótesis de la obra se formulase como “aquello que hacemos en la vida tiene consecuencias”; bajo este enunciado podría pecar de moralista o didáctica pero por el contrario ésta puesta apela a realizar el planteo que contiene la obra de Jean Paul Sartre de una manera, digamos, sincera y logra divertir con el juego mental de los personajes en el que sumerge a los espectadores a pensar o quizá repensar su propio infierno, aquel infierno personal del que quisiéramos huir. Pero las puertas no se abren, o cuando se abren los personajes se enfrentan a tomar decisiones. En tanto no hay escapatoria no hay posibilidad de elección, pero mientras hay una salida el encierro o la libertad comienza a ser una elección, y justamente en esa elección está presente la libertad. Permanecer encerrado es haber tomado un camino.

A puerta cerrada de Jean Paul Sartre
Actores por orden de aparición: Alejandra Vicco, Alejandro Zanga, Analía Malvido, Sylvia Tavcar
Traducción original: Alfonso Sastre.
Vestuario: Mercedes Arturo
Asistente de vestuario: Julieta Sandez
Maquillaje y peinado: Constanza Pescio
Diseño de luces: Sergio D'Angelo
Escenografía: Julieta Potenze
Coreografía: Luciana Prato
Música: Fernando Giusiano
Producción ejecutiva: Tatiana Sandoval
Asistencia de dirección: Ximena Viscarret
Dirección general y puesta en escena: Alejandro Magnone
Funciones: Sábados a las 20:30
Teatro del ArteFacto: Sarandí 760 - Reservas: 4308-3353





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