por Nicolás Pose
La última cena, ganadora del premio Estrella de Mar 2009 como mejor espectáculo de teatro off, es una obra que apela a la reflexión del espectador. Entre lo políticamente correcto, lo radical, y la hipocresía que ambas posiciones pueden llevar a representar, es donde se sitúan los pensamientos de los protagonistas a la hora de vivir un hecho clave que pone en discusión las posiciones burguesas que hasta ese entonces ellos ocupaban en la casa donde transcurre la historia.
Cinco amigos universitarios comparten la casa donde transcurre la mayor parte de la obra. Por las noches miran el programa político Panorama Global, con cuyo conductor disienten políticamente, por sus ideas, y porque utiliza el sensacionalismo como arma favorita para causar efecto y manipular a los espectadores. Allí se habla de la seguridad, la pobreza, el aborto, etc, y Norman, el conductor, se caracteriza por ser totalmente impolíticamente correcto al decir “lo que realmente piensa”, según declara él. Todo cambia de repente cuando uno de los amigos-Peter- llega tarde a la cena debido a un problema en su automóvil. El hombre que lo alcanza, Rodo, es invitado a la cena con amabilidad. A partir de allí, en medio de la cena, los amigos escuchan las ideas xenófobas, nacionalistas, fascistas y racistas del hombre amable. La discusión se vuelve violenta, porque los puntos de discusión son irreconciliables, y porque Rodo amenaza con matar a Peter. Finalmente, en medio de una gresca confusa, el huésped, excombatiente de Malvinas, es asesinado casualmente por Marcos. Es a partir de allí, de ese punto de inflexión, cuando los cinco amigos planean organizar cenas con diferentes personas que tengan ideas de extrema derecha, con el fin de persuadir a esas personas o liquidarlas si es que no cambian de parecer. La excusa de los crímenes es la búsqueda de un mundo mejor, proteger a los otros de esas personas. Es por eso que la cena se constituye en el espacio ideal para tratar de cambiar las ideas de los invitados a través de la persuasión. Así es como irán pasando por la casa diferentes invitados, desde un profesor universitario-Paco- que postula una teoría que pregona la violación de la mujer como un derecho del hombre, hasta un sacerdote-el padre Andrés- racista y homofóbico. Todos ellos son asesinados cuando el grupo de amigos descubre que es imposible cambiar sus ideas. Pero también, ciertos integrantes de la casa, entre ellos Pauli, Marcos, y Peter, se dan cuenta que el plan pactado desde un principio se va desdibujando, y que están matando por matar, sólo por no compartir ideas diferentes(si bien esas ideas resultan francamente repulsivas) ¿Tienen derecho a matar a estas personas con estas ideas? ¿No están convirtiéndose en lo mismo que ellos eliminan? Este tipo de preguntas son las que circulan por las mentes de los integrantes del grupo. Pero Edy, es el más intelectual y radical del grupo con respecto al plan, siempre necesita asesinar a más personas. No puede ser convencido por ninguno de los habitantes de la casa cuando le dicen que el plan inicial ha quedado totalmente desvirtuado, y de que ahora, los verdaderos criminales son ellos.
No importa tanto el final de la obra como el interrogante que plantea durante su transcurso. La pregunta esencial es hasta dónde se puede llegar para hacer del mundo un lugar mejor, y cómo no caer en la justificación de cualquier medio para lograr determinados fines. Por eso, la obra indaga los sentimientos políticos de los jóvenes de hoy en día, y nos hace pensar en si realmente está mal actuar como sea o si sólo hay que seguir siendo políticamente correctos en el plano de las ideas y no actuar nunca. La obra se sitúa en este dilema, mostrándonos la transformación de estos jóvenes- que debatían sobre ideas políticas- en algo más que meros polemistas, hasta llegar al asesinato.
Si al principio la obra presenta la psicología de sus protagonistas, junto con la situación que desencadena el plan asesino; posteriormente, cuando la policía aparece sobre el final, mantiene cierto ritmo persecutorio, imitando al ritmo cinematográfico en algún punto.
Hay que destacar la produccción de la obra, por la cantidad de actores que trabajan, y por todo el trabajo que se ha hecho para representar a los mass media.
Las actuaciones en general son buenas, y se destacan Pedro Van Doren-Peter-, por la naturalidad con que encara a su personaje, siendo uno de los más verosímiles en relación a una temática difícíl de naturalizar como la que maneja la obra. Eduardo Véliz representa muy bien a Edy, uno de los personajes más complejos, por ser homosexual y ser el más afectado ante las ideas de los invitados, y además, por ser, de alguna manera, el líder intelectual del grupo. Junto a la actuaciones es valorable el trabajo de adaptación que ha hecho su director, Blanco Leis, por trabajar con una obra que reflexiona directamente sobre la conciencia y las ideas políticas en los jóvenes, un tema no muy frecuente en el teatro de hoy.
Ficha técnico artística
Autoría: Dan Rosen
Adaptación: Sebastián Blanco Leis
Traducción: Lucas Bucci, Mariana Esnoz
Actuan: Jorge Booth, Estefanía Camacci, Majo Carnero, Mariana Esnoz,
Jerónimo Freixas, Fabricio Mercado, Marisa Napitello, Alfredo Sánchez,
Melina Trovato, Pablo Tur, Alejandro Velasco, Eduardo Veliz
Actuación en video: Diego Blanco, Sofía Cremieux, Silvia Di Palma, José Luis Santos
Vestuario y Diseño de escenografía: Florencia Del Gener, Mariana Del Gener
Diseño de luces: Magali Acha
Asistencia de dirección: Juliana Rojas
Prensa: Tehagolaprensa
Producción ejecutiva: Mariano Rios
Puesta en escena yDirección general: Sebastián Blanco Leis
Lambaré 866 Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4862-5439
Entrada: $ 30,00 - Viernes - 20:30 hs - Hasta el 15/05/2009