Todos amamos a Margot

Por: Zacarías Glass

Suena “These Days”, y Margot se baja del Green Line. Cámara lenta. ¿Será ahí que nos dimos cuenta de que era tan groso su personaje? ¿O nos dimos cuenta ya al principio desde que era pequeña? No sé. No importa. La cosa es así, aunque sea difícil de ver, Margot no existe. Puede haber imitaciones, pero Margot hay una sola, que por más que la busques en boliches, en el bondi, en subte, en un recital o un viaje a Jamaica, no la vas a encontrar. Y si la gran suerte te hace encontrarla. Nunca te va a dar bola.
Si Margot fuera porteña la encontraríamos dando vuelta en alguna conocida discoteca Palermoide y perdería su encanto, cayendo en un snobismo cliché. Por eso queremos a esa Margot Neoyorquina y atemporal. ¿A qué movimiento musical pertenece? ¿Es Margot una Sofia Coppola más (des)encantadora? Qué me importa.
Es ortiva. Es mala onda. Es única. Es la razón por la que Richie dejó el tenis, por la que Eli se hizo más merquero de lo que hubiese sido, por la que Royal dejó de ir a los cumpleaños de sus hijos. Margot es una enfermedad… y nos afecta a todos. Por ella me di cuenta de que “Ruby Tuesday” es un buen tema, pero que es mejor tema cuando MG lo transmite.
Quiero refrescar el espíritu Margot. Que no sea un personaje olvidado. Que todos salgamos con remeras que digan “Siempre quise ser un (Margot) Tenenbaum”. ¿Para vivir encerrado en un baño, con matrimonio medio falso y necesidad de puchos? Y sí. Don’t worry… be Margot.
Margot es esa chica que nos atrae hasta cuando estamos en esa relación duradera. Por la que pensamos “como dejaría ir a mi chica si ésta me diera bola”. Ésa por la que esperamos a que se conecte y si no nos saluda nos hacemos los boludos y mandamos unos pop-ups. Ésa misma por la que luego nos preguntamos “¿por qué mierda dije eso?”, pensando que ya no nos va a hablar más. Es esa chica por la que nos damos cuenta de que podemos mandar mails sin fines laborales y por la que intentamos parecer una persona más respetable e interesante de la que (no) somos. Margot es la razón por la que nos da ganas de ser fumadores, introvertidos e insensibles. Es la razón por la que me dan ganas de ser Richie, de ser un Tenenbaum. Como Eli, siempre quise ser un Tenenbaum.
Creo que todos algún momento de nuestras vidas quisimos ser Margot. ¿Cómo íbamos a lograrlo? Sólo en nuestros sueños. Una leyenda urbana que escuché por ahí dice que el delineador de ojos se inventó sólo para ella. Por eso a nadie le queda mejor.

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