4D Óptico, de Javier Daulte


Digámoslo sin disfrazar la frase: las obras de Daulte están buenas. Tienen tramas ágiles, sin demasiados espacios que permitan hacer pie para descansar. Sus personajes (generalmente muchos) suelen ir y venir en el escenario, coreográficos, exigidos, respondiendo a una dinámica que no declina en su cadencia.

En el caso de 4D Óptico, espectáculo reestrenado recientemente en la cartelera porteña, todo lo dicho arriba se potencia. Un torbellino de ocho actores arrasa el espacio con 16 personajes, desdoblándose, jugando a los dobles.

Sucede que un grupo de científicos en pleno experimento comete, gracias a la intromisión del tiernamente imbécil Andy –hermano de uno de los científicos y ayudante del equipo-, un terrible error. Sus consecuencias son de dimensiones lo suficientemente grandes como para abrir un agujero entre nuestra realidad de tres dimensiones y otra diferente, de la que llegan ecos de los crímenes y traiciones que sus habitantes pergeñan.

Para evitar que la tragedia acontezca en el plano alternativo e impedir que el universo material que conocemos colapse por completo, los científicos ponen en marcha un indescifrable pero entretenido plan. No vamos a revelar acá su resultado –así de discretos somos-, pero sí adelantamos que deja el mismo sabor que producían los mejores capítulos de La dimensión desconocida.

Foto: Javier Daulte.

Con entradas, salidas y vertiginosos cambios de vestuario, los actores corren a lo largo de la historia entre este mundo y el de más allá, desplegando su flexibilidad alrededor de una escenografía que poco muestra pero mucho sugiere.

La música refuerza el tono de misteriosa locura en esta comedia de ciencia ficción, dando pie a exageradas reacciones de los personajes que suman risas y enmarcan el delirio total en el que se mueven.

Un dato curioso de la obra es que fue traducida al inglés, catalán y sueco. Como indica la página web de Daulte, la misma “se estrenó en versión bilingüe (catalana – castellana), bajo su dirección en el Festival de Temporada Alta de Girona el 9 de noviembre de 2003 y luego en el Teatro Lliure de Barcelona (…). El espectáculo se ha presentado en el último Festival Fronteras 04 que tuvo lugar en Londres en septiembre de 2004. A partir de octubre del mismo año se presenta en el Teatre Antic de Barcelona”. En Buenos Aires pasó por el Cervantes y actualmente puede vérsela -con algunas modificaciones de elenco- en el teatro El cubo.

Texto: Ariana Perez Artaso.

Dónde: Teatro El cubo, Pasaje Zelayas 3053.
Cuándo: viernes y sábados, 22.30.
Cuánto: 90$.

Ficha técnico artística
Actúan: Federico Olivera, Moro Anghileri, Paula Acuña, Héctor Díaz, Laura Paredes, Gerardo Chendo, Andrea Garrote y Julieta Vallina.
Escenografía: Alicia Leloutre.
Iluminación: Gonzalo Córdova.
Vestuario: Mariana Polski.
Asistente de Escenografía: Jose Escobar.
Asistente de Iluminación: Facundo Stol.
Asistente de Vestuario: Manola Aramburu.
Diseño de sonido: Mauro García Barbé.
Asistente de dirección: Gonzalo de Otaola.
Producción Ejecutiva: Javier Madou.
Autor y director: Javier Daulte.
Producción general: Compañía 4D Óptico.

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