Tatiana Santana responde:

Copi, descaradamente talentoso, vuelve con la dirección de Tatiana Santana a los escenarios porteños. Mientras cierra los últimos detalles de Cachafaz antes de la función del próximo sábado en el Teatro del Sur, ella se entrega al Cuestionario Siamesa para desenmarañar el proceso de puesta de la obra y cómo y por qué se dedica a la Puesta en Escena.

Revista Siamesa: ¿Por qué Copi? ¿Por qué Cachafaz?

Tatiana Santana: Conocí a Copi y a la obra en el mismo momento. En el año 2001 fui a ver Cachafaz, dirigida por Miguel Pittier, y nunca olvidé esa experiencia. Recuerdo que me había fascinado el humor, la ironía y la crueldad que manejaba. 

A partir de ese momento, capturé todo lo que encontré de Copi en mi camino y me enamoré perdidamente de su genialidad. Cuando a fines de 2010 estaba cerrando la primera temporada de mi trabajo anterior, Adorables Criaturas, se me ocurrió esta obra que tanto me había impactado. Y comencé con el armado del equipo y diferentes tareas de producción.

RS: ¿Cómo se conformó el grupo de trabajo?

TS: Primero convoqué a antiguos compañeros de otros espectáculos como las actrices del coro, la escenógrafa, la vestuarista y luego, cuando me tocó definir a los protagonistas, a través de amigos en común, acudí a Emilio y a Claudio -dos actores que yo admiro muchísimo. Y, a partir de allí, reuní al resto del equipo artístico (bajo el mismo criterio de admiración y cariño): Mecha Fernández, Claudio Garófalo y Rony Keselman. Los músicos que están en escena, se unieron a nosotros casi al mismo tiempo y compartieron los 4 meses de ensayo. 

RS: ¿Cómo fue el proceso de puesta de la obra?

TS: A nivel personal, enriquecedor profundamente. Realmente, aprendí muchísimo de todas las personas que conforman este gran equipo. El vértigo de Copi estuvo siempre dentro y fuera de los ensayos. Vivimos experiencias intensas y mágicas que me hicieron crecer mucho como persona y directora.

RS: Una obra, una peli, un libro:
TS: 300 millones, La Strada, cualquiera de García Márquez

RS: ¿Por qué te dedicás al teatro?

TS: El teatro me acompañó toda mi vida. Comencé desde muy pequeña sin hacerme esa pregunta y luego se convirtió en inevitable e indispensable para vivir. 

RS: En qué momento decidiste empezar a dirigir y por qué 

TS: A los 16 años decidimos con una gran amiga actriz que nos íbamos a anotar en la carrera de Drección cuando termináramos el secundario. Como todo adolescente, al llegar ese momento, tuve una crisis (muy corta) y pasé por el CBC de la Carrera de Psicología. Al final de mi crisis, retomé mi deseo pasado y me inscribí junto a mi amiga en la carrera de Dirección y puesta en escena de la EMAD. Nuevamente, fue una decisión que tomé en una edad bastante temprana donde los por qué eran difícilmente contestados. Sólo tenía (y tengo) la seguridad de que no podría estar haciendo otra cosa. Disfruto mucho de actuar pero la dirección me revoluciona.  

RS: Un obstáculo que hayas tenido que vencer...

TS: Cuando hicimos el ingreso a la EMAD, a los 18 años, teníamos terror de no ingresar porque nos habían comentado que no aceptaban a gente tan joven. Al finalmente lograrlo, recibimos la advertencia en la primera clase de que a nosotras nos iban a exigir más que a los demás porque habían dudado mucho en permitirnos el ingreso. Esa amenaza me dio más fuerzas para llevar adelante mi carrera con trabajo y responsabilidad; y, de esa manera, recolecté muchos frutos posteriores. 

RS: ¿De quién aprendiste?

TS: Mis grandes maestros son José María Paolantonio y Andrés Bazzalo. Tuve el placer de ser asistente de ellos en varias oportunidades y verlos trabajar me dió la base de lo que soy. Andrés además fue mi profesor durante dos años en la carrera y Cocho me ha dirigido como actriz. Frente a diversas situaciones, me pregunto "¿Cómo actuarían cada uno de ellos frente a esto?" y, sin saberlo, me ayudan a resolver y seguir adelante.   

RS: Una lección importante
TS: Será lo que tenga que ser. Hay que estar preparado para todo.

Texto: Jimena Repetto

Ficha técnico artística:
Cachafaz: Emilio Bardi
La Raulito: Claudio Pazos

Coro de vecinas

Rosario Albornoz, Catalina Lescano, Patricia Martinez, Pilar Rodríguez Rey

Coro de vecinos

Andrés Granier, Marcelo Lirio.

Músicos en escena

Joel Maiante (guitarra), Pablo Martínez (percusión) y Eugenio Sánchez (clarinete).

Dirección: Tatiana Santana

Escenografía: Rocío Matosas Etchebarne
Coreografía: Mecha Fernández
Composición musical: Rony Keselman
Entrenamiento vocal: Claudio Garófalo
Vestuario: Ana Nieves Ventura
Producción ejecutiva: Pilar Ortiz
Asistente de dirección: Nicole Nemenmann - Giselle Refrancore

Contamos con el auspicio de la Embajada de Francia, la Embajada de la República Oriental del Uruguay, el INADI y con la declaración de Interés Cultural por parte del Régimen de Promoción Cultural (Mecenazgo) del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Funciones: Sabados 22 horas

Localidades: $ 70.- Estudiantes y jubilados: $ 40.-
Teatro Del Sur – Venezuela 2255 – Reservas: 4941-1951