Crónicas de la Escuela Normal




Nuves y Obejas

Por Katerina H.
 ceremoniar@yahoo.com.ar



              Antes, las ovejas pastaba y el cielo se llenaba de nubes. Ahora no. Por suerte.
            Años de encierro infantil en diversas instituciones educativas llevó a que mis adolescentes preferidos -todos y cada uno de los 232 que llenan mis cursos- sepan que la ortografía es una palabra que denomina un método sutil y delicado de tortura que los docentes de todas las especialidades les aplican.Antes que leer qué escribieron, antes siquiera de considerar cuánto se acercan o alejan de la consigna propuesta, la ausencia de una hache en el verbo "hacer" puede provocar una catástrofe en la prueba de Biología o en el trabajo práctico de Historia. ¿Y quién es la responsable de ese demonio que embruja la escritura de los estudiantes? Alguna lejana profesora de Lengua.



            Lo que nadie se puso a pensar es que, mientras la ortografía pareciera ser el parámetro del grado de educación de las criaturas, nadie se da cuenta que cada vez que una les pide que escriban un texto, el peliro inminente de pifiarle en cada palabra lleva a que, más de una vez, las páginas se queden en blanco. A esto se suman los clásicos "no sé qué decir" o "no se me ocurre nada".
            ¿Nada? La desesperación por lograr que la imaginación aflore en medio del torrente de hormonas, mensajitos de textos y abulia adolescente, me llevó a tomar una directiva: escriban lo que quieran. Se sacan un 10 por escribir y punto. Pero díganme aunque sea qué comieron ayer a la noche, si no tienen ganas de decirme qué piensan de la Polución Ambiental.
           La oferta de un 10 es tentadora, así que más de uno se apuró a describir platos de arroz con pollo; boliches con nuevos grupos de cumbia; el robo del verdulero o algún recuerdo que involucraba un choque a la madrugada y un novio traidor. Entre todas las historias, Micaela escribió todas las formas que había encontrado en una "nuve" el domingo mientras tomaba sol en una plaza. Imaginó también que la "nuve" estaba formada de "obejas" voladoras que se agrupaban para formas distintas figuras mientras las "volava" el viento. En definitiva, un 10 bien merecido y al diablo con las BVs

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