De Hortensias y de Violetas, de Esther Suárez Durán

Amor a cualquier hora                                                                       

Por Alicia Martin

                                                                          “Amor, a cualquier hora, cuando toca a una puerta,
                                                                          la toca desde adentro porque ya estaba abierta,
                                                                           y hay un amor valiente y hay un amor cobarde,
                                                                           pero, de cualquier modo, ninguno llega tarde.”

                                                                           José A. Buesa  (Cuba) 

Una  autora. Una escritora. Una mujer. Pero por sobre todas estas condiciones una persona humana y valiente para poner en paños calientes una temática actual y muchas veces considerada controvertida.  Una pieza armada sobre una trama sensible, femenina y no por eso, menos audaz.

En un departamento interno con poca luz del sol tal cual útero materno que envuelve el  inicio de una nueva vida, dos mujeres lindas, jóvenes, unidas por un sentimiento que será puesto a dura prueba en los meses siguientes, lucharán por cultivar y hacer crecer este amor casi condenado a la marginalidad.
Los argumentos y vicisitudes que ruedan en este único espacio se vislumbran universales y tan válidos como, a veces, contradictorios.  Hay un juego de sentimientos, pasiones y secretos muy guardados que acabarán surgiendo y dando origen a un nuevo ciclo de vida.

Un grupo de actores que se decide de lleno a participar de un juego vital, plagado de revelaciones, cosas no dichas por mucho tiempo que dejarán de serlo para empezar a curar las heridas, un proyecto de vida que les hará ver estas cosas bajo nuevas y por sobretodo, muy dulces perspectivas.
Los conflictos generados por una de los miembros de la pareja en su decisión de seguir el camino de la maternidad son en gran parte difíciles de soslayar en una sociedad amparada en la hipocresía y las apariencias.

Hay idas y venidas, conversaciones a media luz regadas por un buen vino, otras no tan íntimas pero con un cariz más decisivo  y con ansias de definición.  Hay deseos de perpetuarse que pueden ser realizados y otros que, por causa del destino, se proyectarán por medio de un ser muy querido.

Sin embargo, el mensaje que la autora nos deja es muy claro y directo, las acciones de las personas están determinadas por una brújula que marca los diversos puntos hacia los cuales se pueden orientar, pero hay uno con letras mayúsculas que nos limpia la mente y  pone a nuestro corazón en juego: el amor.

También en esta sutil trama las flores tienen un papel preponderante, como  las hortensias que el mito popular dice que deja solteras a las niñas de la casa o tal vez,  simbolicen el sentimiento de capricho y el egoísmo encarnados en una voluble Alejandra.

Aún, el personaje de Gabriela que será el que tome la decisión más difícil y más pensada, traiga a tono la reminiscencia popular de la violeta, flor que representa la lealtad, la confianza, la modestia y la simplicidad. Todas virtudes que esta mujer lleva consigo hasta lograr su muy elaborado cometido final.

Ficha técnico-artística
Autor: Esther Suárez Durán (Cuba)
Adaptación: Nora Céspedes
Actúan: Alejandra: Natalia Gilardone
Gabriela: Nora Céspedes
Ángel: Pablo Rodriguez C.
Delicias: Belén Calvi
Música Original: Carlos Simkin
Escenografía: Sandra Spinelli
Musicalización: Nicolás Beniar
Fotografía: Belén Calvi
Arte y Diseño: Pablo Rodríguez C.
Dirección General: Nora Céspedes