Babel, Boedo, Babilonia de Daniel Kersner


Babel-Babilonia, la polifonía castigada

Por Carmela Marrero Castro.


La referencia bíblica es evidente, también la intertextualidad con la obra de Armando Discépolo y la alusión a un barrio porteño cargado de connotaciones históricas y culturales. El mix cultural que convive en una “pensión/hostel” del barrio Boedo representa una Babel-Babilonia contemporánea, viva, construida en Buenos Aires: gran metrópolis en la que confluyen hermanos latinoamericanos, orientales, estadounidenses, pero también el chorro, la pensionista abandonada por su esposo preso, la novia del chorro, el travesti, el gay, la loca.


El teatro está ubicado en el barrio Boedo, es una casa con un patio central donde transcurre la obra, un conventillo remixado. Y el patio es el centro –del margen- que reúne a los personajes con sus historias mínimas y a los espectadores que compartimos una silla muy cerca de la mesa, pero que disfrutamos desde nuestro lugar de voyeur, no estamos incluidos en la ronda del mate. Como siempre miramos desde afuera, claro, estamos en el teatro, no en el conventillo -cualquier similitud con la realidad es ficción o pretende serlo-. 


Al son de la cumbia la obra transcurre con un ritmo ágil por el que se filtran las historias personales. El estereotipo es funcional y está muy bien logrado por los actores. Esto permite configurar rápidamente a cada personaje evidenciando la mirada prejuiciosa que encasilla y tranquiliza creyendo explicar lo diferente. Pero, por suerte, esto no anula las particularidades, no evita que ingresemos en el ámbito privado de los personajes logrando que la humanidad se imponga al prejuicio, aunque sea ficción, aunque sea por un rato.

El humor es una clave estructural de la obra, no sólo contiene la efímera alegría de algunos personajes sino también su tragedia. La risa exacerbada de los espectadores frente a situaciones profundamente dolorosas evidencia la función catártica del humor. También evidencia la necesidad de purgar y liberar una mirada socialmente impuesta, que claramente no promueve la convivencia pacífica. Esa mirada que ha llevado, y lleva, a enfrentamientos entre vecinos, inmigrantes, marginados, esa mirada que margina lo diferente y establece un diálogo monológico en espacios donde claramente convive, o debería convivir, la polifonía.

El sábado 11 de diciembre son las dos últimas funciones de este año -2010-, pero vuelve en marzo de 2011.

Funciones:

Sábados a las 21 y a las 23 hs.
En la nueva Sala El Desguace, Teatro y Almacén Cultural, México 3694, Esq. Colombres. Entrada $30.- Tel. / Informes: 3966-8740. Hasta el Sábado 11 de Diciembre.

Ficha técnica y artística:

Escrita y dirigida por Daniel Kersner,
Actores: Paula Lagos, Gabriel Insaurralde, Luciana Wainer, Sabrina Tomasin, Facundo Bein, Macarena González, Alicia Inés Ricagni, Gustavo Javier Castro, Valeria Gaeta, Rubén González, Alberto Raúl Nores, Emilce Karl, Alejandro Basques, Carolina Chaves, Juan Manuel Soto y Juliana Guerin.

Escenografía: Laura Cardoso.
Iluminación: Paula Fraga.
Vestuario: Guillermina Paz.
Grupos de improvisación: María Eugenia López, Sebastián Raffa.
Fotos y diapositivas: Ximena Roux.
Fotos programa: Mariano Sandá.
Diseño de programa: Natalia Castillo.
Títeres: Liliana Barbieri.
Banda sonora: Lautaro González.
Estudio de grabación: AEDEA.
Asesoramiento técnico: Daniel Grilli.
Prensa: Silvina Pizarro

Dirección:

jimenarepetto@gmail.com

Ariana Pérez Artaso
capullodealeli@gmail.com

Equipo de redacción:
Marilyn Botta
Carmela Marrero
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Diseño y moderación:
Pablo Hernán Rodríguez Zivic
elsonidoq@gmail.com

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