Amanda: ¿dinero o amor?
Era un tiempo en que la mayoría de mujeres no trabajaba, o mejor dicho, las que querían no podían o no las dejaban, o para decirlo sin tapujos, estaba mal visto por la sociedad que una mujer trabajara. Había pocas oportunidades laborales para las mujeres en una sociedad tan tradicional y conservadora como la de aquella época. La obra de Discépolo se sitúa en el mismo tiempo en que fue escrita, es decir, en 1930.
Amanda es una mujer cuya belleza le ha regalado el destino de unirse a un estanciero sesentón, que la cuida y la mantiene dándole la cuota que alimenta sus lujos, y al mismo tiempo, mantiene a su familia con holgura. Ella no pudo elegir, nació en la estrechez, y gracias a esa unión matrimonial su hermano mayor pudo pasar al colegio militar para continuar con sus estudios.
Eduardo, amigo del rico sesentón que está con Amanda, es un periodista casado, bohemio, que sueña con escribir una novela, y además, es pobre, o lucha para subisitir por sus sueños y trabajar de lo que le gusta.
El amor y la pasión que va a desatarse entre ellos dos, va a trastocar por completo el universo de Amanda y su familia, sobre todo, cuando ella y Eduardo vayan a vivir juntos, y su familia
comience a pasar hambre. Es en ese momento cuando vamos a conocer mejor el carácter de la madre de Amanda, que le insiste en que abandone el amor por la protección y comodidad que le proveía el estanciero con su dinero. Este no es un mundo de ideales, sino de sacrificios, le dice la madre, que se lamenta por el hambre al igual que su hermana menor, y hace que Amanda se sienta egoísta, vil, al pensar más en el amor- como si fuera un capricho-y menos en su familia, que necesita que ella se sacrifique para estar felices como antes. En ese punto vemos cómo se va tejiendo una línea delgada entre la miseria económica y la miseria moral, nacida de las necesidades y la desesperación. Estos dilemas sociales y la marginalidad son una constante discepoliana, pero esta vez dentro de una obra costumbrista, con una estructura melodramática clásica, difícil de apreciar en otras obras de Discépolo. Aprovechando el melodrama, Discépolo analiza la psicología de las mujeres de esa época, y el dilema entre casarse con su verdadero amor, o buscar la protección económica por su problemática laboral.
Con la música en vivo de una guitarra que desgrana acordes lúgubres, confiriéndole aires de tango, y las grandes actuaciones de Leonardo Odierna y Silvina Katz, la obra nos sumerge en otro tiempo, donde los personajes luchan por subistir en la vida y sobrevivirse a ellos mismos, entre el egoísmo, la miseria moral, material, y los sentimientos reales.
comience a pasar hambre. Es en ese momento cuando vamos a conocer mejor el carácter de la madre de Amanda, que le insiste en que abandone el amor por la protección y comodidad que le proveía el estanciero con su dinero. Este no es un mundo de ideales, sino de sacrificios, le dice la madre, que se lamenta por el hambre al igual que su hermana menor, y hace que Amanda se sienta egoísta, vil, al pensar más en el amor- como si fuera un capricho-y menos en su familia, que necesita que ella se sacrifique para estar felices como antes. En ese punto vemos cómo se va tejiendo una línea delgada entre la miseria económica y la miseria moral, nacida de las necesidades y la desesperación. Estos dilemas sociales y la marginalidad son una constante discepoliana, pero esta vez dentro de una obra costumbrista, con una estructura melodramática clásica, difícil de apreciar en otras obras de Discépolo. Aprovechando el melodrama, Discépolo analiza la psicología de las mujeres de esa época, y el dilema entre casarse con su verdadero amor, o buscar la protección económica por su problemática laboral.
Con la música en vivo de una guitarra que desgrana acordes lúgubres, confiriéndole aires de tango, y las grandes actuaciones de Leonardo Odierna y Silvina Katz, la obra nos sumerge en otro tiempo, donde los personajes luchan por subistir en la vida y sobrevivirse a ellos mismos, entre el egoísmo, la miseria moral, material, y los sentimientos reales.
Ficha técnico artística
Autor: Armando Discépolo
Versión: Adrián Canale
Actuan: Mariela Acosta, Tian Brass, Natalia Fanucchi, Federico Gonzalez Bethencourt, Silvina Katz, Leonardo Odierna, Ileana Peralta, Sylvia Tavcar, Martín Urbaneja
Iluminación: Adrián Canale, Sergio Costessich
Ambientación: Gabriela Delmastro, Paula Jmelnitzky
Diseño de vestuario: Gabriela Delmastro, Paula Jmelnitzky
Espacio escénico: Gabriela Delmastro, Paula Jmelnitzky
Música original: Tian Brass
Prensa: Tehagolaprensa
Dirección: Adrián Canale
Versión: Adrián Canale
Actuan: Mariela Acosta, Tian Brass, Natalia Fanucchi, Federico Gonzalez Bethencourt, Silvina Katz, Leonardo Odierna, Ileana Peralta, Sylvia Tavcar, Martín Urbaneja
Iluminación: Adrián Canale, Sergio Costessich
Ambientación: Gabriela Delmastro, Paula Jmelnitzky
Diseño de vestuario: Gabriela Delmastro, Paula Jmelnitzky
Espacio escénico: Gabriela Delmastro, Paula Jmelnitzky
Música original: Tian Brass
Prensa: Tehagolaprensa
Dirección: Adrián Canale
PUERTA ROJA
Lavalle 3636
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Reservas: 4867-4689
Web: http://puerta-roja.blogspot.com
Entrada: $ 30,00 - Sábado - 22:30 hs - Hasta el 17/12/2010
Lavalle 3636
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Reservas: 4867-4689
Web: http://puerta-roja.blogspot.com
Entrada: $ 30,00 - Sábado - 22:30 hs - Hasta el 17/12/2010
