Una noche con The Beatles, For Sale



It´s all rigth!
Por Perez Artaso Ariana.



El pasado domingo 23 de mayo, en vísperas del Bicentenario argentino y mientras tronaba sobre la Capital Federal, en el Velma Café se daba lugar a una secuencia musical que ya es, lo confieso, uno de mis flashbacks preferidos, que me permite volver a presenciar una y otra vez aquello que por cuestiones numéricas y generacionales jamás llegué a ver en su versión original.

Y puede que esta sea una de las claves por las cuales las bandas que imitan, -homenajean, versionan, etc, etc- a los Beatles siempre tengan su fiel público y un éxito relativo: son una forma –efímera, es cierto, pero posible al fin- de retornar a lo que alguna vez fue capaz de mover el piso, causar desmayos, generar histerias y que hoy perdura con resignificaciones no erosivas.

Dany Lebron, Ariel Estruch, Omar Ali y Nico Jara jugaron, como tantas otras noches, a ser John, Pual, George y Ringo sobre el escenario, y nosotros se lo creímos con una cierta permisiva nostalgia melódica que ineluctablemente termina remitiendo siempre a lugares remotos de amores y ternuras.

La invitación a pasar una noche con The Beatles se proyectó en cuatro escenas fraccionarias en las que los músicos representaron diversas facetas de la banda de Liverpool.

El show comenzó con un pequeño acústico en el que, como explicó John - Dany Lebron-, se buscó dar protagonismo a lo que es considerado el mejor instrumento de Los Beatles: sus voces, tan clavadas hoy en la memoria colectiva.

Así, And I Love Her dio paso a la bellísima I´ve Just Seen a Face, sin olvidar la obligada promesa del sol por venir luego del suave sollozo de la guitarra de George.


ESC2-INT-VELMA CAFÉ-NOCHE
John lo avisó, la segunda parte del espectáculo estaba preparada para hacer ruido de la mano de su clásico –y casi destrozado por ciertas asociaciones que inevitablemente se generan con los primeros acordes- Twist And Shout, seguida de Everybody´s Trying To Be My Baby y demás temas que se prestaron a la perfección para sacudir a un público todavía retraído.

Y entre tanto meneo espasmódico de cabeza empelucada la temible pregunta resonó por los parlantes del salón, tornando previsible la derrota de mis predilecciones: ¿Cuál es tu Beatle preferido? George, como siempre, fue injustamente el menos votado.

En la tercera sección cantamos, ya todos desafinados y sin vergüenza dentro de la ficción del revival, Don´t Let Me Down y el himno Beatle: Let It Be.

Como cierre de esta alegre noche con la banda símil Beatle se escuchó I Want To Hold Your Hand –uno de los primeros hits rankeros de la banda-, la pegadiza She Loves You y Hey Jude como broche de oro.

For Sale prometió volver y brindar nuevos shows para que ningún fanático se quede sin su cuota de reminiscencia. Humildemente aplaudo este constante déjà vu, consciente de que de vez en cuando está bueno soltarse y cantar, como se pueda, “It´s all right”.

Dirección:

jimenarepetto@gmail.com

Ariana Pérez Artaso
capullodealeli@gmail.com

Equipo de redacción:
Marilyn Botta
Carmela Marrero
Guido Maltz

Diseño y moderación:
Pablo Hernán Rodríguez Zivic
elsonidoq@gmail.com

Las opiniones expresadas en los artículos y/o entrevistas son exclusiva responsabilidad de sus autores y no necesariamente reflejan los puntos de vista de Revista Siamesa