Por Juan Di Loreto
La soledad de la mujer, la recuperación de las cosas, las historias que la atraviesan. Esta allí, la mujer sola que cuenta: narra su vida, sus amores y las penas y los dolores que la han marcado. Está sola en el banco de la plaza, quizás sea otoño. La mujer le habla al público que, en el silencio del lugar, se deja atrapar y comienza a recorrer imaginariamente las geografías que la componen.
La larga narración que hila “Plaza Diamante”, el unipersonal que encara Fernanda Perez Bodria en el escenario del Espacio Templum, nos conduce a amores un tanto desdichados y grises, a las transformaciones de la vida de una mujer.
La voz de la actriz, verdadero sostén de la obra, inunda la sala con entonaciones y mapas personales que se van construyendo. El aire melancólico del relato, la evocación de imágenes hacen de “Plaza Diamante” una peregrinación por los amores un tanto confusos de esta chica. Detrás de su voz, en esa plaza desierta de cuerpos, la mujer allí sentada, con su soledad, con su quietud inconmensurable, comenzará a conquistar su identidad.
Ficha técnica:
Autoría: Mercé Rodoreda
Actuación: Fernanda Pérez Bodria
Escenografía: Fernando Lancellotti
Iluminación: Eduardo Pérez Winter, Adrián Grimozzi
Música: Natalia Sordi
Asistencia de dirección: Angy Jaume
Gráfica y fotografía: Paula Perrier
Versión para Teatro: Joan Ollè
Traducción: Celina Alegre y Pere RoviraDirección: Diego DeMarchi
SABADOS a las 21 / Espacio TEMPLUM / Ayacucho 318 / 4 953-1513 / $ 25 y $ 20
Duración: 55 minutos
Esta obra cuenta con el apoyo de PROTEATRO y del Casal de Cataluña