Por Jimena Repetto
Un gimnasio, timba, sexo, amores y el riesgo de caer en el abismo de vivir una vida a destiempo, cuando la adultez comienza y doce personajes se preguntan de qué se trata crecer. Segundo Set promete en código bizarro un mundo en el que una pequeña comunidad se reúne a sociabilizar en un gimnasio y a hacer del deporte un estilo de vida…aunque no siempre responda a lo que las propagandas de yogures venden como “saludable”. Ezequiel Tronconi, actor, autor y director responde a qué se debe y a quién, tanto disparate en Segundo Set, segunda parte de la trilogía que comenzó con Pelota Paleta y que espera cerrarse con la próxima Sauna.
¿Cómo te empezaste a vincular con el teatro? ¿Cuáles son los aprendizajes de un actor al pasar a la dirección?
Comencé a estudiar en un centro cultural en Devoto, con quien era mi preceptor en el colegio, Claudio Torres. Al principio por mera diversión, pero cada vez me lo fui tomando más en serio. Como actor, cuando empecé a dirigir, pude aprender a confiar más en el director, en su mirada. En que si el director pide algo, es porque está viendo el todo, hay veces que uno como actor hace cosas de más y no piensa en que hay otros elementos en la escena que también hablan. Eso también lo aprendí trabajando mucho con Luciano Cáceres, quien me dirigió en seis obras.
Desde Pelota Paleta –la primera de las tres obras que componen la trilogía de la cual participa Segundo Set- se ve que incorporás en tu estética elementos del disparate, ¿qué libertades te permite experimentar con lo bizarro? Por ejemplo, en la obra se incorporan elementos bizarros como Alf entrando a escena…
La mezcla de lo deportivo con los vicios apareció en Pelota Paleta. En Segundo Set decidí ir más a fondo, incluyendo timba y sexo en el propio gym. Antes de empezar a escribirla ya quería que actúe Alf. Al principio sin una utilidad especifica, sólo su presencia. Luego sí, tuvo gran importancia en el desarrollo de la acción. A su vez, esa misma libertad que me dio a mí escribirla, se la di a los actores, en el momento de componer sus personajes. Si bien yo tenía una idea de lo que quería de cada personaje, dejé que ellos propongan mucho y en base a eso iba guiándolos.
¿Cómo fue el armado del grupo de actores y técnicos de la obra?
Hay algo de intuición que manejo cada vez que armo un elenco. La verdad que esta vez, salió muy bien. Realmente el grupo es excelente en todos los sentidos. Con algunos actores vengo trabajando hace años y con Juan West trabajo desde el 2003. Algunos actores llegaron recomendados por otros o fueron ellos quienes, al ver Pelota Paleta, me llamaron para que los tuviera en cuenta para otra obra y decidí convocarlos.
Al ser doce actores, incluyéndote, en escena ¿cómo trabajás en los ensayos?
Desde el comienzo sabía que iba a ser muy difícil porque yo estaba dentro de la obra como actor también. Fue un trabajo que disfruté mucho. Cada ensayo era una fiesta. La consigna era divertirse. Trabajé mucho desde lo corporal en un comienzo y luego con lo emocional. Quería que cada personaje tuviera su particularidad sin caer en la parodia. Al ser tantos y por momentos con diálogos tan picados, hubo mucho de ensayo en base al ritmo, al tempo de la escena. Trabajé con la superposición de situaciones y el desorden organizado.
Durante el 2008 Segundo Set se presentó en el teatro El Cubo y ahora pasó a La Castorera ¿Cómo fue el cambio de sala y en qué modificó la puesta de la obra?
Cambió muchísimo. Siempre están buenos los cambios, los desafíos. El lugar es totalmente distinto, entonces tuve que cambiar radicalmente la puesta. El espacio ahora está dividido en dos niveles. El vestuario arriba y el gimnasio abajo. Obviamente eso modificó ciertas cosas de la actuación, además de la cercanía con el público.
En las dos obras de esta trilogía se notan claras referencias a los noventas, época en la que la mayoría de los personajes eran adolescentes, ¿cómo recordás vos tu adolescencia y en qué medida utilizaste esos elementos para escribir la obra?
La recuerdo con mucho cariño. Utilicé muchísimos elementos. El paddle, la música, el deporte, algo de lo que tiene que ver con la noche, con películas o miniseries que veía. Pero creo que el tema de la adolescencia y pre-adolescencia lo trabajé mucho más en Pelota Paleta y ahora en Sauna, que sería la tercera parte de esta trilogía que ya estamos ensayando. Es una comedia romántica, con toques estéticos del skate punk. Aparece mi influencia más cercana a lo punk mezclada con romanticismo y melancolía. Un reencuentro de un primer amor después de años sin verse, un sauna con amigos, el tiempo y el espacio. La amistad, el amor, los finales, los comienzos, la piel. Los poros que se abren. Estoy muy entusiasmado con el material y con el elenco. Hay tres actores de Segundo Set (Ezequiel Cipols, Esteban Coletti y Juan West), y se incorporan Salomé Boustani y Sebastian Berta Muñiz.
¿En qué otros proyectos estás trabajando ahora?
Como actor, filmé hace muy poco la miniserie Embarcados, que se realizó en un crucero que recorrió Brasil de sur a norte. La miniserie saldrá a partir de agosto en Internet y cuenta también con las actuaciones de Luis Ziembrowski, Ignacio Rogers, Lucila Mangone, Sol madrigal y Vanesa Weinberg. En agosto también se va a estrenar La Tigra, chaco, película que protagonicé y ganó el premio FIPRESCI a la mejor película argentina en el último festival de cine de Mar del Plata. Los directores son Federico Godfrid y Juan Sasiaín.
Segundo Set.
Viernes 22:00 hs en Castorera, Cordoba 6237
FICHA TÉCNICA
Actúan: Paula Carruega, Ezequiel Cipols, Esteban Coletti, Laura Cymer, Diego Gatto, Clara Hails, Lucas Merayo, Agustina Quinci, Juan Manuel Rodil, Ezequiel Tronconi, Juan West.