Por: Clarisa Anabel Pozzi
“Miedo Al Amor”
“De hombre a hombre”, escrita y dirigida por Mariano Moro, quien ya nos había asombrado con “La suplente” y “Quien lo probó sabe” nos presenta esta obra que ya viene avalada por un premio de la Fundación Autor de Madrid.
Con sólidas actuaciones de la mano de Mariano Mazzei y Emiliano Dionisi componen una dupla que se complementa en el escenario en todo momento.
Ellos son Andrés y Juan Manuel, el alumno y el profesor, que de la plática de cada hora de clase nace una inevitable relación de amor.
Juan Manuel, el docente, es un hombre estructurado, ultracatólico, por lo tanto, antimaterialista y ligado a las corrientes de derecha.
Andrés es el adolescente desinhibido en sus palabras pero temeroso a la hora de enfrentar al profesor y demostrarle lo que realmente siente.
Andrés es el único que interrumpe sus clases con requerimientos, dudas e inquietudes; al profesor parece inquietarlo el cuestionamiento de Andrés pero a partir de él siente que sus clases reviven.
Los nombres de los protagonistas son significativos: para el alumno el nombre de “Juan Manuel” es nombre de dictador, para el docente el nombre “Andrés” proviene del griego y significa “varonil”.
Andrés dice todo lo que Juan Manuel piensa pero calla: la pasión que nace es mutua pero el docente trata de ocultarla por todos los medios.
El joven se permite soltar todo lo que lo perturba y le declara su amor a lo que el otro reacciona como si lo estuvieran acosando y lo trata de desubicado.
Juan Manuel se inquieta ante las palabras del adolescente porque lo mueven del lugar en el que se encuentra y éste se niega a cambiar. Aceptar lo que Andrés propone sería tirar abajo todos sus prejuicios y para él el costo es muy alto.
El alumno le canta “Te molesta mi amor…”, de Silvio y el profesor sale espantado sobre todo por tratarse de un “cantante de izquierda”.
Como en una vieja novela de Migré surge entonces el amor entre dos opuestos, ya en un momento de intimidad Juan Manuel se declara fiel seguidor de los ciclos del autor de televisión.
Deciden emprender un viaje juntos y ser felices. Ya de vuelta retornan a las clases, el profesor vuelve renovado, distinto, se olvida las cosas y su aspecto personal es más informal.
Pero el idilio dura sólo unos instantes porque Juan Manuel da marcha atrás y se cierra a continuar con la relación. Andrés siente que fue usado, que dio todo lo que tenía, que lo defraudaron y ahora se siente vacío.
En un primer momento el alumno le propone ir a vivir juntos, hecho que le parece una locura a Juan Manuel quien pretende manejarse de manera “free”.
Pero el adolescente quiere comprometerse en esta relación, entablar un lazo más profundo, para él la cosa va a en serio.
Entonces el profesor opta por tomar mayor distancia y les avisa a los alumnos que va a tomarse una licencia y a emprender un viaje, situación que Andrés toma como un acto de cobardía.
Como en otra canción de Silvio que no está citada “los amores cobardes no llegan, amores, ni a historias se quedan allí…”.
La poesía sobrevuela la obra en todo momento, primero en la cita del profesor con palabras de Walt Whitman y después por boca del mismo alumno cuando de manera poética le declara todo lo que siente al profesor.
La obra se cierra con el paralelo de la relación de Alcibíades y Sócrates, una relación de amor y admiración que nombra Andrés como modelo del amor verdadero, como aquello a lo que aspira para su vida, enmarcado en la idealización de su realidad adolescente pero con la clara certeza de un mundo compartido que lo complete y lo aleje del fantasma de la muerte.
FICHA TÉCNICA: Escrita y dirigida por Mariano Moro. Actores: Mariano Mazzei y Emiliano Dionisi. Teatro del Nudo, Av. Corrientes 1551, Reservas: 4373-9899, Entradas: $30
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