La suerte de Emma (Segunda opinion)
Por Soledad Manes
Una mujer mata a un chancho; con amor, con dulzura, le da besos, cuenta hasta ocho y muere el chancho.
“¿Te asustás si mato un chancho?”
De chica mi respuesta era sí. Hoy la respuesta es no, si Emma lo mata con tanto amor es imposible asustarse. “La suerte de Emma” es una película sobre los límites del amor. La historia que nos cuenta Sven Taddicken, su director, es la de Emma en su granja, con sus cerdos, gallinas, gansos; y la de Max caído por obra del destino en la granja de Emma. Una historia de amor que nos hace llorar entrecortado (casi con hipo) y que nos renueva las ganas de hacer el amor al aire libre, sobre el pasto crecido.
¡Ojo! Para los que piensen que es una sensiblería, no es así: también pueden ver sangre, carreras de autos, choques, robos. Y amor…
Porque sobre todas las cosas es la historia de seres humanos muy vivos, y con mucho amor para dar y recibir.
La recomiendo con una alegría inmensa para quienes estén enamorados y para aquellos que piensen que el amor los puede sorprender en cada detalle, en la vuelta de cada esquina. Que los puede encontrar en un gesto, en una palabra.
Y como dice la canción en su final: “¿Serás tu el que me encuentre sana y salva?”
Yo por ahora espero que Max siempre encuentre a su Emma.
Título original: Emmas glück
Dirección: Sven Taddicken.
Guión: Claudia Schreiber y Ruth Toma.
Intérpretes: Jördis Triebel, Jürgen Vogel, Hinnerk Schöemann, Martin Feifel y Karin Neuhäuser.
Año: 2006.
País: Alemania.
Duración: 99 minutos.
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