BLANCA LEMA

Wabi sabi


Ella imagina ser abrazada por distintos hombres…
distintos pájaros.

Busca sus especias.
Quiere regresar al momento en que no tenía padres.
Ser la flecha.
La velocidad de lo que ocurre

Ella ya no le produce curiosidad a los corderos.

Se hace entonces un sombrero enorme de juncos
y sale a la calle con él…
exuberante de bifurcaciones amarillas.

Yo quiero hacer eso.
Quiero saltar cuando los tigres me acorralen
aunque abajo haya también tigres esperándome.

Quiero imaginar el sabor de la frutilla
que haya logrado ver crecer en el filo de la montaña
cuando me esté cayendo.

Sólo un fractal con crema.
Nada para corregir. Nada para esperar.

Kopunká!
.

Y si me perdiera?
Y fuese como esos peces que suelen regresar
a nuestra lengua
mareados por el largo viaje emprendido…
Y no pudiera hablar más que en el brayle
mojado de tus besos?

Ellos, pequeños amantes con la saliva de la fiesta
no desvanecida…
Pueden irse, pero no quieren.

Entran con la euforia de alguien
que ha olvidado allí sus llaves.

Me seducen
Ven cómo mis copos de nieve
caen en el lugar correcto.
.
Les doy mi carretel
Mi plexo solar!
La flor que encontraron, dentro mío…
apabullada.

Yo te pujo, yo te nado, yo te nazco!
Yo te pongo un gran pez naranja
en la punta de tu ola!

Y si me perdiera?




Resonancia


El gusano me miró y era una mirada llena de hollejos
se produjo entonces un deletreo lento
de la palabra Dios.

Hoy voy a hacer pis.
Estoy feliz!
Es algo concreto. Algo que va a ocurrir.

Es curioso…apagué el equipo,
pero la música siguió sonando
como una gallina corriendo
luego de que le cortasen la cabeza.

La vida ha comenzado a tener esa resonancia.

Suelo soñar en que hinco el reloj
con mis zapatillas de punta rosada.

Hundo el pie
como si el tiempo fuese un pan tierno,
y no lo es.

Siento comprimirse la tristeza en un tampax viejo.
Siento la costra, el crujir rabioso de nuestros besos por dar.

Piqué…Plié…Su sú…Si són
Los pájaros no saben danzar con caparazón.

Por suerte, quedan esas otras pequeñas certezas…

Avispa




Quién dijo que yo no fui?
Que no he sido?
Que no he estado...
ahí?

Asesina, salvadora, ladrona.
Que no he sido yo,
aquel, aquella,
en el estiércol de la muerte...
Ayer.

Las cosas ocurren cerca de la realidad...
Pero sólo cerca.

Despedirme,
abrir camino a los que llegan...
Ser.
La avispa que ha perdido su aguijón
en el pedazo de pan endurecido por olvido.

Voy a amarte con total pasión!
Con total convencimiento.

Quién dijo que yo no fui?
Que no he sido?
Mujer yo:
la poeta amante.

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