
Es bueno renovar nuestra capacidad de asombro –dijo el filósofo–. Los viajes interplanetarios nos han devuelto a la infancia, observaba Ray Bradbury a través de uno de sus personajes en el comienzo de Las Crónicas Marcianas. Recuperar la emoción del descubrimiento, el vértigo de mirar dentro del abismo de lo desconocido; la vuelta cíclica a una etapa previa donde todo lo ignoramos y donde todo es sorprendente...



Hay un número de diferencias entre el libro y la película. La novela, por ejemplo, trata de explicar cuestiones de manera mucho más explícita que el film, lo cual es inevitable en un medio verbal. La novela salió luego de que describiéramos extensivamente el argumanto que daría lugar a la historia de la película. Este tratamiento inicial fue subsecuentemente cambiado en el guión, que a su vez fue alterado durante la realización del film. Pero Arthur [C. Clarke] tomó todo el material existente, le sumó algunas impresiones de momentos creativos, y escribió la novela. Como resultado, hay diferencia entre la novela y el film... y creo que esas divergencias entre ambos trabajos son interesantes.
Pero volvamos a 2001... en sí. No debemos olvidar que las películas, así como la mayoría de los productos culturales, son hijas de su tiempo. A 2001... Clarke y Kubrick le imprimieron -consciente o inconscientemente- el espíritu de un período marcado, entre otras cosas, por la carrera espacial entre EE. UU. y la Unión Soviética, la psicodelia y el movimiento contracultural hippie. De ahí que no deba sobresaltarnos encontrar diferentes versiones de los posters promocionales de época: los relativos al espacio sideral futurista y los que promovían al film como una experiencia audiovisual deslumbrante, "el viaje máximo".

A cuarenta y cinco años de su estreno comercial, luego de una profunda influencia cultural y de décadas de generaciones de espectadores intrigadas y maravilladas por una narración minimalista, diálogos escasos, una estética alucinante y una enigmática secuencia final, cualquier intención de poner al film en su correspondiente frasco etiquetado está destinada al fracaso. Decir "drama", "ciencia ficción", "épico" responde más a una necesidad de las salas de cine de encasillar sus productos en góndolas de supermercado. ¿Pero entonces 2001... no corresponde a ningún género? Sí, género Kubrick.
Texto: Guido E. Maltz.
Ficha técnica:
Título original: "2001: A space odyssey".
Año: 1968.
Dirección: Stanley Kubrick.
Dirección artística: John Hoesli.
Producción: Stanley Kubrick.
Diseño de producción: Ernest Archer, Harry Lange, Anthony Masters,
Guion: Stanley Kubrick y Arthur C. Clarke.
Música: Richard Strauss, Johann Strauss Jr., Aram Khachaturian, György Ligeti.
Sonido: A. W. Watkins, H. L. Bird, Winston Ryder.
Maquillaje: Stuart Freeborn.
Fotografía: Geoffrey Unsworth, John Alcott.
Montaje: Ray Lovejoy.
Vestuario: Hardy Amies.
Efectos especiales: Douglas Trumbull, Wally Veevers, Stanley Kubrick.
Protagonistas: Keir Dullea, Gary Lockwood, William Sylvester, Daniel Richter, Leonard Rossiter, Margaret Tyzack, Robert Beatty, Sean Sullivan, Douglas Rain.
Enlaces de interés:
Entrada en Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/2001:_A_Space_Odyssey_(pel%C3%ADcula)
Entrada en IMDb: http://www.imdb.com/title/tt0062622/
Artículo sobre el origen del film: http://www.jotdown.es/2011/07/2001-una-odisea-del-pensamiento/
Artículo explicativo: http://www.jotdown.es/2011/08/2001-una-odisea-del-espacio-explicada-paso-a-paso/