ENTRE LA FE Y LA PASION


“La Fe engaña a los hombres,
pero da brillo a la mirada.”
Rabindranath Tagore


¿Cómo plantear una incertidumbre tan insondable y presente en la historia de la humanidad como es el caso de la Fe?
Aunque recordando algún personaje de Capusotto diríamos “Es imposible”, el director y guionista Bruno Dumont lo logra espléndidamente en esta película
Entre la Fe y la pasión es esencialmente una película (como su titulo tan correctamente lo indica) que busca los intersticios, tal vez inexistentes, entre Fe y la Pasión.

Fe absoluta.
Fe ciega.La violencia abstracta del acto de fe.
La Fe que puede ser confundida con amor.
El amor.
La necesidad de amar y ser amado.
La pasión.

Entre la Fe y la pasión narra la historia de una joven parisina de clase alta que vive en un convento. Céline, este es su nombre, es alejada por la madre superiora para que viva el mundo. Para que sepa que hay otras formas de llegar a Cristo, además del estoicismo.
Céline siente una Fe ciega hacia Cristo. Una Fe tan profunda que es amor, tan absoluta que se transforma en pasión. Céline, hay que destacar la excelente actuación de Julie Sokolowski, solo se mueve por su Fe.
Su Fe la guía en un universo donde ya no existen los milagros, donde el nihilismo se ha transformado en moda.
Su final será el mismo que el de todo ser que se aboca en un cien por ciento a algún tipo de Fe (Cristo, Gandhi, Guevara, Artaud, etc.).

A no ser que…


David, por otro lado, simplemente vive su vida.
La vida de un expresidiario que trabaja en el convento como albañil y observa.

¿Es una Fe sincera la Fe que no actúa?

El film se desentiende de toda espectacularidad, como ya muy bien ha hecho el cine francés en general y este director en particular (Véase películas como La vida de Jesús 1997; La humanidad 1999 Twentynine Palms 2002 y Flandres 2005). Logra escapar a los clichés sobre la iglesia, y se magnifica en las actuaciones que logran transmitirnos la desesperación, el vacío de una persona abandonada. No abandonada por la Fe, sino, dentro de la Fe. Y en el caso de nuestra protagonista una Fe demasiado grande.
Una Fe tan inmensa como los espacios que habita y que la habitan.
Paisajes demasiados grandes como para no perderse.
Es un examen poético y profundo a un universo despojado de todo encantamiento, a la Fe como confrontación. Un prolijo acercamiento a la condición humana, al terrible ser solo y ensimismado, destinado al desencuentro con su propio universo.


Bruno Dumont
“Hadewijch es el relato del amor cegador de una joven mujer por Cristo, su amante.
Hadewijch narra la historia de aquellos que se sienten prendados y alienados por lo Absoluto. De aquellos que recelosos de la trivialidad y la flaqueza del mundo moderno, se revuelven en una búsqueda apasionada de Fortaleza y Verdad. Que irán hasta el Final y hasta el Principio, a los extremos donde las fuerzas del Bien y el Mal se entremezclan.
Es una representación actual del deseo desesperado de amar y ser amado. Donde la ira y el estado de gracia se confunden. Del amor a Dios al brazo militar de Cristo, Hadewich es una catarsis, una metáfora del interior del alma”.


Ficha técnica:
Guión y Dirección: Bruno Dumont
Productor: Rachid Bouchareb
Fotografía: Yves Cape
Montaje: Guy Lecorne
País: Francia
Duración: 108 min.- 120 min.
Año: 2009

Dirección:

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